El colegiado alicantino, de 26 años, tuvo que escapar a la carrera y refugiarse en su vestuario
Fue objeto del el acoso de una decena de aficionados y dos jugadores locales tras un partido de Primera Regional.
J. E. MUNERA. DIARIO INFORMACIÓN.- El colegiado alicantino de Primera Regional Sergio Cebollada López, de 26 años, vivió una pesadilla el pasado sábado durante el partido Hondón de las Nieves-Dolores (2-2), de la que afortunadamente salió ileso. No obstante, el árbitro ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil de Sant Joan contra dos jugadores del equipo local por intento de agresión e insultos y ayer redactó un anexo complementario al acta del encuentro para detallar los numerosos incidentes ante el Comité de Árbitros de la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana.
El partido del grupo 8 de Primera Regional disputado en el Polideportivo Municipal de Hondón de las Nieves estuvo, en efecto, plagado de incidentes: desde una pelea en la grada entre aficionados de los dos equipos a la expulsión de jugadores de uno y otro bando y del delegado visitante. Pero, con todo, lo peor quedó para el final cuando acabó el partido y una decena de aficionados y dos jugadores locales invadieron el campo con intención de agredir al colegiado tras el empate del Dolores ya en tiempo de prolongación.
Así consta en el acta remitida al comité arbitral por el colegiado, ingeniero de telecomunicaciones, en la que relata hechos que se creían superados en estos tiempos de condena unánime de la violencia en los campos de fútbol.
«Finalizado el partido», narra, «unos 10 aficionados del Hondón Nieves y el jugador no convocado Momodou Kassama invaden el terreno de juego con la intención de agredirme. Uno de estos aficionados, que no pudo ser identificado y estaba claramente bajo los efectos del alcohol, llega hasta mí e intenta golpearme en dos ocasiones, no lográndolo porque conseguí retroceder y evitar su puñetazo».
En este punto, Sergio Cebollada precisa que el entrenador del Dolores, Javier Martínez, le escoltó hasta su caseta a modo de protección. «Para llegar al vestuario tengo que correr, ya que los aficionados me persiguen», prosigue. «Una vez dentro, los aficionados aporrean la puerta, me insultan y me amenazan en los siguientes términos: ‘¡Ya saldrás, hijo de la gran puta!’; ‘aquí vamos a estar, no te creas que te vas a ir de rositas’, ‘estos árbitros hijos de puta se creen que pueden venir a Hondón a robarnos’…».
Ante el cariz que tomaban los acontecimientos, el árbitro llamó a la Guardia Civil, que llegó al campo 20 minutos después de acabado el encuentro y tuvo que escoltar al colegiado hasta su vehículo. El delegado arbitral de la Federación, Antonio Guijarro, expresó ayer su sorpresa por la ausencia de fuerzas del orden público durante el partido.
En el trayecto hasta el coche, los agentes tuvieron que apartar a un aficionado, «que también se encontraba bajo los efectos del alcohol», precisa Cebollada, «que me insulta y amenaza en repetidas ocasiones». Eso sí, el árbitro deja constancia al final de su relato de que «durante todos estos incidentes, el delegado de campo, Electo Alarcón, así como otros miembros de la directiva del Hondón de las Neves presentan una actitud de colaboración para protegerme».
El acta también refleja que el jugador no convocado Kassama intentó agredirle varias veces al término del partido y otro futbolista del Hondón, Adrián Galvañ, le insultó y amenazó cuando se había refugiado en el vestuario.