El juez considera que cometieron un delito de odio y discriminación
GERMÁN GONZÁLEZ. EL MUNDO.- El Juzgado Penal número 23 de Barcelona ha condenado a un año de prisión a dos hombres que agredieron en agosto de 2016 pasado a una mujer embarazada que llevaba un niqab en el distrito barcelonés de Ciutat Vella. La sentencia considera que cometieron un delito de odio y discriminación además de una falta de lesiones, según explicó el Ayuntamiento de la ciudad, que ejerció como acusación popular en este caso «por tener una clara connotación islamófoba».
Los procesados, que fueron detenidos por la Guardia Urbana tras la agresión, han acordado una rebaja de pena con el ministerio público y la acusación popular, ejercida por el Ayuntamiento de Barcelona, a cambio de asumir los hechos de los que se les acusaba e indemnizar con 6.500 euros a las víctimas.
La condena que los acusados han aceptado incluye el pago de 630 euros de multa, así como su inhabilitación para poder ejercer cualquier oficio educativo relacionado con el ámbito docente, deportivo o de tiempo libre durante cinco años.
El juez ha aceptado suspender la entrada en prisión de los procesados a condición de que no vuelvan a delinquir en tres años y de que sigan un curso de derechos humanos que incluya el respeto a la diversidad de las personas, «con especial atención a la islamofobia», así como un programa de prevención y tratamiento de comportamientos violentos.
Prejuicios religiosos
Juan Carlos García y Óscar Lozano reconocieron ante el juez que abordaron a la pareja de musulmanes, a la que no conocían de nada, cuando «paseaba tranquila y confiadamente» junto a sus dos hijos por la calle Princesa de Barcelona, el 29 de agosto del año pasado, y empezaron a increparles, movidos por su animadversión a su origen marroquí y sus creencias religiosas.
«Putos musulmanes, qué estáis haciendo aquí, iros al desierto» o «moros de mierda» son algunas de las expresiones que dirigieron los procesados la pareja, mientras que a la mujer, embarazada de 40 semanas y que vestía un niqab, le increparon con la frase «llevas una bolsa de basura».
La Guardia Urbana detuvo a los dos agresores, que tenían antecedentes por pertenecer a grupos radicales de la extrema derecha, y llevó el caso ante la Fiscalía. El Consistorio remarca que además de la condena por el delito de odio y discriminación los condenados han indemnizado a la víctima y han pagado las multas impuestas.
«Se ha conseguido una resolución que no sólo es un acto de reparación para la víctima y sus familiares sino que constituye un mensaje de prevención dirigido al conjunto de la ciudadanía para evitar que hechos como éste no se repitan», afirmó el teniente de alcaldía Jaume Asens. El Ayuntamiento de Barcelona tiene un plan para luchar contra la islamofobia.
Agredida por su forma de vestir
Según los testigos que presenciaron la agresión hace ahora más de un año, dos individuos increparon a una mujer embarazada por la forma de vestir de la víctima, que llevaba un niqab. Por este motivo, la pareja de la mujer increpada reprochó a los dos individuos por sus comentarios ofensivos.
A continuación, los dos individuos lo empujaron en varias ocasiones y, además, lo agredieron, momento en que la mujer interfirió entre los agresores y su pareja. Fue entonces cuando uno de ellos espetó un golpe de pie lateral sobre el abdomen de la mujer embarazada.
Los transeúntes, al ver esta agresión hacia la mujer, se interpusieron para protegerla a ella y a sus dos hijos hasta la llegada de la patrulla de la Guardia Urbana. Los agentes pidieron asistencia sanitaria urgente y detuvieron en primera instancia a uno de los individuos e identificó al otro por las agresiones e insultos a las dos víctimas.
La mujer fue traslada a un centro hospitalario, donde después de hacerle diferentes pruebas se confirmó que la exploración ginecológica se encontraba dentro de la normalidad y se descartaban lesiones maternas o fetales agudas. Una vez los agentes pusieron los hechos en conocimiento de la Unidad de Investigación de la Guardia Urbana, se inició una investigación. Después de valorar las declaraciones de los testigos y de los presuntos agresores, estos fueron detenidos por un delito de odio y discriminación, por los que ahora han sido condenados.