El Periódico.- El condenado, presidente de una mesa en las generales de 2019, colgó en las redes una foto del representante de Unidas Podemos y se jactó de que «no tiene precio» no permitirle votar por tener el DNI caducado.
El Juzgado de lo Penal número 15 de Málaga ha condenado a un año de cárcel, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y multa de 12 meses a 8 euros diarios al presidente de una mesa electoral en el CEIP Miguel de Cervantes de Capuchinos de la ciudad andaluza, en las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019, por un delito electoral con agravante de obrar por motivos ideológicos, al impedir votar a un apoderado de Unidas Podemos, «movido por un ánimo personal de especial animadversión a la tendencia política», señala la sentencia.
El condenado alegó falta de identificación suficiente o irregularidades en la documentación del apoderado, al tener el DNI caducado y haberse desprendido el chip. El Ministerio Fiscal solicitaba dos años de prisión mientras que la defensa del acusado la libre absolución.
La sentencia, que puede ser recurrida, informa de que el condenado llegó a realizar una foto del apoderado de Podemos, le colocó «una caricatura en el rostro» y colgó en las redes sociales el siguiente mensaje: «Ser presidente de una mesa electoral y, no permitir votar a un apoderado de Podemos por tener el DNI caducado, no tiene precio».
Las actuaciones se iniciaron a raíz de un atestado de la Policía Nacional, que en sus investigaciones atestiguó la vinculación del presidente de la mesa con la formación Vox, «por sus publicaciones sociales, entre las que destaca su protesta en la casa de Pablo Iglesias o la invitación a realizar una barbacoa en su domicilio, en intervenciones en el programa de Susana Griso, Espejo Público, quedando constancia de que tiene una animadversión ideológica con la entidad Unidas Podemos», algo que el acusado negó durante el juicio, al asegurar que no estaba inscrito en ninguna formación. La sentencia sin embargo señala que existen «claras convicciones ideológicas de las que hace uso constante en redes sociales y la televisión» y califica al presidente de mesa de «influencer político de la formación política Vox».
Con respecto al DNI caducado y sin el chip, el presidente argumentó que realizó una llamada a una funcionaria de la Subdelegación del Gobierno que le confirmó que no podía votar y negó que la publicación en sus redes sociales se debiera a la tendencia política del apoderado.
Entre las gestiones de la Policía Nacional, los agentes se pusieron en contacto con la Junta Electoral de Zona, que les manifestó que tener el documento nacional de identidad caducado y sin chip no inhabilitaba para poder votar. Además, informa la sentencia, el representante de Unidas Podemos podía votar «porque se lo acreditaba la tarjeta de apoderado de la formación».
Manual y teléfonos
En relación con las indicaciones que, según indicó el presidente de la mesa, recibió de la Subdelegación del Gobierno para que el apoderado no votara, el juzgado recuerda que no sólo existía un manual de instrucciones a disposición de las mesas electorales, sino también cuatro teléfonos para llamar a la Junta Electoral de Zona, «en caso de duda, llamada que nunca efectuó».
«Me sentí solo»
El apoderado de Unidas Podemos en las generales, que se puso ayer en contacto con este periódico, aprovechó para criticar a su partido, dado que no tuvo ningún acompañamiento jurídico por parte de la formación durante el juicio.
«Me sentí solo. Solicité la asistencia de un abogado pero todo quedó en agua de borrajas», lamentó. El apoderado precisó que el día de juicio sólo estuvo acompañado por dos miembros de Unidas Podemos, que acudieron a título particular.