Una abogado transexual se disponía a interponer una denuncia por un conflicto doméstico cuando resulta agredido verbal y físicamente, junto a su hija, en lo que señalan como un caso de transfobia, en Venezuela, a manos de los propios agentes de la policía.
LUIS M. ÁLVAREZ. UNIVERSO GAY.- Sam Seijas, de 43 años de edad y su hija, Aleska Seijas, de 23 años, acuden a la Comisaría de Calicanto, ubicada en la ciudad de Maracay, en Venezuela, el pasado martes, 31 de enero, para interponer una denuncia sobre diversas situaciones irregulares que se habían producido en su vivienda. Pero ante la negativa a atender a su situación, padre e hija abandonan la comisaría, para ser agredidos verbal y físicamente por dos funcionarios de la policía, sin recibir auxilio por parte de los demás policías que se encontraban a la salida del edificio en lo que constituye un caso de transfobia al responder el padre al nombre biológico el de Samantha Seijas, quine ya ha denunciado a la Policía del Estado de Aragua.
Abogado, profesor universitario y activista de Amnistía Internacional, Sam viste acorde a su identidad de género y se comporta como tal. Pero después «de ser atendido por los funcionarios Romero y Salas, sin dar respuesta de apoyo a su solicitud, fue atacado por la espalda con un golpe en el lóbulo http://espfarmacia.com/viagra/ derecho de la cabeza por un funcionario que aún no ha sido identificado, cayendo sobre las motos policiales estacionadas en la entrada del sitio. Seguidamente fue sujetado por otros funcionarios para facilitar la golpiza», según describe la Asociación Civil Venezuela Igualitaria en un comunicado.
«Tú eres bien arrecha, no te la tiras de macho (…). Pídele a Dios que no te encuentre de noche sola por la calle», le grita el policía que les agrede inicialmente, mientras le amenaza con abrirle un procedimiento legal. Mientras tanto, el comandante Johnny Hernández, procede a arrastrar a Aleska, estudiante de psicología y rescatista voluntaria, a la que golpea con fuerza en el rostro al intentar defender a su padre, provocándole un hematoma en su ojo izquierdo. Ante la intervención posterior de una abogada de la familia, Gabriela Seijas, tía del padre de Aleska, que exige respeto a la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, este mismo comandante infiere que «¿Ahora sí vas a invocar la ley de género? ¿Ahora sí eres mujer?», constatando el «enraizado prejuicio y odio irracional hacia las personas transgéneros conocido como transfobia».
