EFE.- Un 43 % de los chilenos considera que la inmigración es «dañina» para el país porque aumentan los problemas sociales como la inseguridad, el tráfico de drogas y la delincuencia, según una encuesta publicada por el centro de estudios Espacio Público y la empresa Ipsos.
El presidente ejecutivo de Espacio Público, Mauricio Duce, afirmó hoy en declaraciones a Efe que «la inmigración es un fenómeno que todavía divide a la sociedad chilena», a raíz de las conclusiones de este cuestionario, que abordó la percepción de los chilenos sobre la integración social y los movimientos migratorios.
«Hay un 79 % de la población que está a favor de la integración social en los barrios. En cambio, en la cuestión de la inmigración, hay un 43 % que no solo tiene una visión contraria sino que además la considera dañina, frente a un 53 % que la percibe beneficiosa (un 4 % no sabe o no contesta)», explicó Duce.
Este es el segundo año que se realiza esta encuesta, que fue publicada este miércoles, y como novedad se añadieron preguntas sobre la opinión de la sociedad chilena frente a los movimientos migratorios.
«Los temas de integración social en barrios ya llevan años en la discusión pública. La inmigración explotó en Chile en el último par de años y en especial este último se ha situado en el debate público», agregó el director de Espacio Público.
En relación con la integración, los datos de la encuesta son muy similares a la del año anterior, ya que muestran un amplio número de personas (79 %) que están a favor de que en los barrios de su ciudad «viva gente diversa, de clase alta, media y baja».
«Esto es lo que dicen a nivel discursivo, pero no quiere decir que en la práctica estén dispuestos a integrarse. La gente responde más lo que le parece correcto, pero igualmente nos parece un dato muy positivo debido a que se ha ido instaurado culturalmente que la integración es buena», explicó Duce.
En este sentido, el cuestionario desvela que cuando se pregunta a la población sobre acciones que deberían hacerse para favorecer esta integración, los chilenos muestran temores vinculados con la delincuencia y la calidad de los servicios públicos.
En cuanto a las preocupaciones frente a la llegada de inmigrantes, el 59 % de personas temen «el aumento de la inseguridad, el tráfico de drogas y la delincuencia» mientras que a un 54 % le preocupa la llegada de «nuevas enfermedades».
Un 46 % considera que habrá «menos puestos de trabajo para los chilenos o un sueldo menor» y un 43 % teme que «con los inmigrantes aumente la cantidad de personas que tienen acceso a la salud pública, que ya es insuficiente para los chilenos».
«El problema es que cuando se analizan estas preocupaciones, la evidencia empírica disponible hoy en Chile muestra que más bien son prejuicios o mitos, más que realidades», aseguró Duce.
«Sobre todo en el último año la política pública ha puesto mucho énfasis en la delincuencia y la inmigración y es natural que la gente empiece a hacer asociaciones. Si la autoridad pública habla de la inmigración diciendo que no entren delincuentes, es normal que la gente empiece a percibir que el problema de la delincuencia tiene un rostro», agregó.
La encuesta también muestra que la población joven de 18 hasta 29 años ve la inmigración mucho más beneficiosa (65 %) que las personas mayores de 61 años (43 %).
En cuanto a los ingresos, las personas de clase alta perciben la llegada de inmigrantes de forma mucho más positiva (73 %) que la población con problemas de recursos (37 %).
Según el director de Espació Público debido a que los más pobres ven la llegada de extranjeros como una mayor «competencia».
El próximo mes de marzo se lanzarán dos entregas más de esta encuesta relacionadas con la salud y educación así como sobre la percepción de la calidad de vida y movilidad.
La encuesta se basó en 1.003 entrevistas presenciales en hogares a mayores de 18 años residentes en el país (963 nacionales y 40 extranjeros) de los principales centros urbanos de Chile: Valparaíso,Viña del Mar, Concepción, Talcahuano y Gran Santiago (comunas de la provincia de Santiago más San Bernardo y Puente Alto).
