El Beitar Jerusalén derrotó al Atlético de Madrid en un amistoso marcado por su ambiente festivo, ante la expectación de miles de aficionados israelíes que aprovecharon la ocasión para ver en directo a las estrellas colchoneras.
BE SOCCER.- Más de 28.000 personas colmaron el estadio Teddy Kollek de Jerusalén, y presenciaron una histórica victoria del equipo local sobre los colchoneros, que salían como favoritos del encuentro.
Maor Buzaglo marcó los dos goles del conjunto jerosolimitano, mientras que Antoine Griezmann marcó un gol de penal con el que empató el amistoso de manera transitoria en el que fue su último partido como jugador del Atlético.
El partido fue más disputado de lo que se esperaba y por momentos hasta tenso, producto de roces entre los jugadores, ante los cuales la afición local reaccionó gritando de manera apasionada, escuchándose incluso algunos insultos en español hacia los jugadores del Atlético.
Durante el partido, los que más destacaron fueron los fanáticos de la principal peña del club israelí, los hinchas de ‘La Familia’, un controvertido grupo conocido por haber defendido posturas racistas y antiárabes.
«Tribuna Lateral Este, los locos, solo Beitar», expresaron en una larga pancarta que ondearon previo al inicio del encuentro, donde corearon cánticos como «Guerra, guerra, guerra» y «La Policía no nos separará, siempre estaremos juntos».
En los minutos previos al encuentro, los dos equipos se hicieron la foto protocolaria, colocados detrás de una grand bandera de Israel, con el himno del país que también sonó, ante miles de aficionados del Beitar que se levantaron para cantarlo con sus bufandas en alto.
La organización del Beitar Jerusalén, anfitrión del encuentro y conocido en todo Israel por el fervor de sus hinchas, que defienden posiciones racistas, dio instrucciones de seguridad previas al partido, en las que instó a los espectadores a no expresar este tipo de actitudes durante el partido.
«Digan no al racismo», apeló el club en español a través de los altavoces del Estadio Teddy Kollek, en las que también se congratuló por recibir a un club de la importancia del Atlético de Madrid.
La atmósfera festiva imperó durante todo el evento, con las horas previas al partido marcadas por los aficionados del Beitar que daban vueltas por el campo expresando cánticos a favor de su equipo al ritmo de los tambores, y que esperaron expectantes el arranque del amistoso desde las gradas del campo.