EFE. DIARIO VASCO.- El partido ultranacionalista FPÖ, socio del partido conservador ÖVP en el Gobierno austríaco, rechazó este martes cualquier relación con el grupo ultraderechista Movimiento Identitario, cuyos posibles vínculos con el autor del reciente atentado terrorista de Nueva Zelanda es investigado por la Justicia.
Heinz-Christian Strache, líder del FPÖ y vicecanciller, aseguró ante la prensa en Viena que quien sea miembro de ese grupo supremacista no tiene sitio en su formación.
Además, afirmó que su partido mantiene «una clara distancia con cualquier tipo de extremismo».
Sus declaraciones se producen un día después de que el canciller federal austríaco, Sebastian Kurz (ÖVP), exigiera a su socio de coalición una «clara posición» con respecto a los identitarios y que rompiera cualquier vínculo con ellos.
Strache ha compartido en el pasado mensajes y vídeos de ese polémico movimiento en las redes sociales, alabado sus «activismo pacífico» y en 2016 se refirió a los identitarios como «jóvenes activistas de una sociedad civil no de izquierdas».
Por su parte, los éxitos electorales del FPÖ suelen ser celebrados en las redes sociales por este grupo, creado en Austria en 2012 y definido por las autoridades locales como «uno de los más importantes representantes de la extrema derecha modernizada».
Las campañas y acciones de ese grupo se dirigen principalmente contra inmigrantes y refugiados, sobre todo de países musulmanes.
Las autoridades austríacas están investigando a los identitarios tras conocerse que su líder local, Martin Sellner, recibió una donación de 1.500 euros del terrorista supremacista blanco acusado de haber asesinado a 50 personas en dos mezquitas en Christchurch (Nueva Zelanda) el pasado 15 de marzo.
El opositor partido socialdemócrata SPÖ exigió hoy la dimisión del ministro del Interior, el también ultranacionalista Herbert Kickl, por sus contactos con los identitarios.
«Un ministro del Interior que tiene contactos tan estrechos con extremistas de derechas y con los identitarios es un peligro de seguridad para Austria. El canciller solo tiene una opción: proponer al presidente federal el cese del ministro Kickl», señaló el SPÖ en un comunicado.
