EL ESPAÑOL.- El partido entre Rosario y Newell’s no pudo comenzar como estaba previsto. El duelo, uno de los clásicos del fútbol argentino, retrasó su pitido inicial como consecuencia de la actividad de los ultras. Los aficionados más radicales del equipo local lanzaron varios artefactos al terreno de juego, provocando pequeños boquetes en el césped y, por suerte, sin causar daños a ningún jugador.
Pese a que ningún futbolista se vio afectado por el lanzamiento de estas granadas, medios locales sí que confirmaron un herido. Además, según pudo determinar la policía argentina, fueron un total de cinco artefactos los que se lanzaron sobre el terreno de juego del Gigante de Arroyito.
Los hechos se produjeron antes del encuentro. Así lo explicaron desde el propio Newell’s en algunas de sus redes sociales, donde determinaron que el duelo comenzaría con un pequeño retraso como consecuencia del lanzamiento de este tipo de explosivos. El colegiado, acompañado de los responsables del campo, acudió a ver los daños causados y dio el visto bueno a que se siguiera con el plan previsto.
El artefacto, como se ve en algunas imágenes, produjo daños en el terreno de juego como consecuencia de su estallido. A pesar de no tener un gran impacto, sí que produjo varias columnas de humo con su explosión y una pequeña honda expansiva que podría haber dañado a algún jugador en el caso de estar más cerca.
El partido pudo desarrollarse sin mayores incidentes pese a ese susto inicial. Newell’s se llevó la victoria gracias a un gol en el minuto 51 de Juan Manuel García. El Clásico se fue para el equipo de, entre otros, Leo Messi, Diego Armando Maradona o Marcelo Bielsa.
Los ultras, en alza
El impacto de los ultras en el fútbol mundial parece ir en aumento después de su ausencia durante la Covid-19. Especialmente en el fútbol sudamericano, donde las conocidas como barras bravas siempre han tenido un gran peso en sus respectivos clubes. Estos hechos en Argentina no son un caso aislado y se suman a otros recientes vividos en México.
La competición azteca sufrió los altercados de Querétaro entre ultras de estos y del Atlas. Según cifras oficiales, hubo un total de 26 heridos. Actualmente se continúa con la investigación con el objetivo de acometer el máximo de detenciones posibles. Pero, más allá de los culpables que se logren detectar, México ya ha asegurado que pondrá fin a la presencia de radicales en los terrenos de juego.
El país, partiendo de la colaboración entre liga y federación, quiere acabar paulatinamente con estos grupos en sus estadios. Para ello, pretenden emplear la tecnología para obligar a todo aficionado a identificarse para entrar en un campo de fútbol. El hecho de dar nombre, apellido y de mostrar tu rostro, según confían en la organización mexicana, hará que aquel que no quiera ser identificado no acuda.
