Twitter elimina miles de bots de la extrema derecha norteamericana

, , | 22 febrero, 2018

Varios miembros de la autodenominada ‘alt-right’ acusan a Twitter de ‘purgar’ sus seguidores y perseguir su movimiento

El hashtag #twitterlockout ha recogido sus quejas contra lo que, según la red social, ha sido una simple de cuentas falsas

ÁNGEL JIMÉNEZ DE LUIS. EL MUNDO.- Varios activistas de la conocida como alt-right norteamericana, el movimiento de corte ultranacionalista y conservador responsable en parte del ascenso político de Donald Trump, se han encontrado con una desagradable sorpresa en sus cuentas de Twitter.

De la noche a la mañana, miles de sus seguidores han desparecido como por arte de magia de sus perfiles. En algunos casos, conocidas figuras del movimiento han llegado a denunciar caídas de hasta un 20% en el número de «followers» que muestra la red social.

Richard Spencer, conocido por ser uno de los líderes del movimiento neo-Nazi en EE.UU., fue uno de los primeros en dar la voz de alarma. «He perdido 1.000 seguidores en las últimas horas. Hay una purga en marcha», comunicaba en su perfil de la red social. El comentarista y activista político Bill Mitchel confirmaba también estas desapariciones. «He perdido como 4.000 seguidores», anunció poco después en un tuit.

La ultraderecha norteamericana no ha tardado en atribuir esta caída en el número de seguidores a un intento por parte de Twitter de silenciar las voces del movimiento de extrema derecha a los pocos días del tiroteo en el instituto Stoneman Douglas de Florida, que se saldó con 17 muertos y ha reactivado el debate sobre la venta de armas en el país.

Bajo el hashtag #Twitterlockout (expulsados de Twitter) han comenzado a protestar por lo que consideran una persecución política y una manipulación por parte de la compañía.

La red social, sin embargo, ha explicado que la caída en el número de seguidores se debe simplemente a la eliminación a varias cuentas automatizadas, conocidas vulgarmente como «bots», y que existen sólo para tratar de crear la ilusión de que una causa o un personaje determinado goza de mayor popularidad de la que realmente tiene.

Se trata de perfiles falsos, a menudos creados de forma automatizada y administrados por redes de Europa del Este y Rusia que buscan enriquecerse mediante la venta de seguidores a granel o que tienen intereses políticos. «Las herramientas de Twitter son apolíticas y hacemos cumplir nuestras reglas sin sesgo. Como parte de nuestro trabajo continuo en materia de seguridad, identificamos conductas sospechosas en la cuenta que indican actividad automatizada», han asegurado desde la red social.

Algunos usuarios reales también han sido afectados y han visto sus cuentas suspendidas a la espera de la verificación de datos personales. En las condiciones de uso del servicio Twitter se reserva el derecho de suspender ciertas cuentas hasta tener datos que verifiquen que detrás de ellas hay personas físicas si detecta una actividad atípica en las mismas.

Para Twitter la presión para actuar sobre este tipo de cuentas automatizadas ha crecido en los últimos meses. El periódico New York Times publicó a finales de enero un extenso reportaje sobre empresas que fabrican y venden seguidores a granel a cuentas prominentes de Twitter para inflar sus estadísticas de audiencia, un escándalo que ha salpicado a numerosas personalidades del país, incluidos varios presentadores de TV.

Al mismo tiempo, el comité de investigación del FBI y el Departamento de Justicia de EE.UU. que estudia la injerencia rusa en las elecciones presidenciales de noviembre de 2016 ha determinado que existió un claro intento de influir en el resultado de las elecciones mediante el uso de bots y la compra de anuncios en varias redes sociales, incluidas Twitter y Facebook.

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