SWI.- Las autoridades turcas han acusado a Grecia de haber «devuelto en caliente» a aguas territoriales turcas a 388 refugiados en los últimos diez días, informó este martes la agencia semipública Anadolu.
La Guardia costera turca rescató a esos migrantes cuando intentaban llegar a la costa de Turquía en la provincia egea de Esmirna, con 217 migrantes interceptados en la costa de Seferihisar, 78 en Dikili, 67 en Çesme y 26 en Foça.
Dos presuntos traficantes fueron detenidos en Seferihisar.
Las autoridades turcas no han revelado la nacionalidad de los rescatados, pero asegura que fueron «empujados» a aguas territoriales turcas por las autoridades griegas.
La «devolución en caliente» es la práctica, prohibida por el derecho internacional, de detener a refugiados interceptados cerca de la frontera y llevarlos a la fuerza de vuelta al territorio del país que acaban de abandonar, sin darles la oportunidad de presentar una solicitud de asilo.
Turquía ha acusado a Grecia en varias ocasiones de esas prácticas y asegura que en los últimos cuatro años ha interceptado a unos 80.000 migrantes devueltos de forma ilegal a Turquía.