Rush Limbaugh, ferviente defensor de Trump, ha llegado a decir que el consentimiento sexual «acaba con la diversión» y que Obama fue presidente para «calmar la culpabilidad de los blancos sobre el papel de la esclavitud en EEUU»
ÁLVARO GARCÍA HERNÁNDEZ. ELDIARIO.ES.– El locutor ultraconservador, Rush Limbaugh, ha recibido este martes la Medalla Presidencial de la Libertad, la mayor distinción civil de Estados Unidos de manos de la primera dama, Melania Trump, entre una fuerte ovación de los republicanos. Durante el discurso del Estado de la Unión, Trump alabó «todo lo que ha hecho por EEUU», al inspirar «cada día a millones de personas» a las que se dirige en su programa de radio.
Limbaugh, de 69 años, es conocido por sus polémicas intervenciones en el programa The Rush Limbaugh Show, donde ha llegado a afirmar que los inmigrantes son «especies invasoras» y que el feminismo se estableció «para que las mujeres feas tuvieran acceso a la cultura popular dominante».
Limbaugh polularizó el término ‘feminazi’ en 1992 para describir «a las mujeres cuyo principal objetivo en la vida es ver cómo se llevan a cabo el mayor número de abortos». En el libro The Way Things Ought to Be afirmaba que su «buen amigo» Tom Hazlett, profesor de Economía de la Universidad de California, acuñó el término para referirse a las mujeres que quieren perpetrar «el holocausto moderno: el aborto».
En 2012, la estudiante de la universidad de Georgetown Sandra Fluke habló ante la Cámara de Representantes para pedir a los congresistas que los anticonceptivos se incluyeran en los seguros que se ofrecen a los empleados en EEUU. Ante estas palabras, Limbaugh la llamó «puta» por querer «que la pagaran por tener sexo«. «Está teniendo tanto sexo que ya no puede pagarse los anticonceptivos», afirmó ante los micrófonos, «si vamos a tener que pagar por eso, queremos algo a cambio, que suba a internet todos los vídeos teniendo sexo para que los veamos».
También ha llegado a cuestionarse el consentimiento sexual: «¿Cuántos de vosotros, en vuestra experiencia personal con mujeres, habéis aprendido que no decir ‘no’ significa ‘sí’? Ahora se supone que tu pareja y tú tenéis que poneros de acuerdo en cada paso a seguir de vuestra relación sexual. Eso rompe toda la diversión».
«Lo llaman objetivización femenina, degradación, no tomarse en serio a las mujeres… pero solamente es la forma en la que el mundo funciona. Los hombres cazan a las mujeres», ha llegado a afirmar el locutor ultra. También ha afirmado desde su programa que «si te pillan mirando fijamente o de refilón a una mujer, aunque esté mal y no debas hacerlo, deberías dirigirte a ella y decirle: ‘¿podrías por favor pedirle a tus pechos que dejen de ponerse delante de mis ojos?'».
El discurso del Estado de la Unión ha caído este año el 4 de febrero, día en el que se conmemora a Rosa Parks –que junto a Martin Luther King, Aung San Suu Kyi o Nelson Mandela han recibido esta distinción–, la mujer afroamericana que en 1955 se negó a cederle el asiento en el autobús a un pasajero blanco y que ha significado un símbolo en las reivindicaciones de la comunidad afroamericana por la igualdad de derechos.
En este sentido, la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, que no asistió al Congreso «para no normalizar las conductas ilegales y la subversión de la Constitución» de Trump, ha explicado después en su cuenta de Instagram que el locutor es un «racista virulento» y que no se merece «una condecoración extraordinariamente sagrada». «Estamos hablando de poner a esta persona al mismo nivel que Rosa Parks, en términos de su contribución al progreso estadounidense, y eso es verdaderamente nauseabundo».
Trump ha justificado que se le otorgara la medalla por ser «una inspiración para millones de personas», «el tremendo trabajo que has hecho para la caridad» y por la «intrépida devoción durante años a Estados Unidos». El lunes, el locutor anunció que tiene un cáncer de pulmón avanzado.
Limbaugh, que es un ferviente defensor del presidente Trump desde que el republicano accedió al poder en 2016, ha defendido las decisiones que ha ido tomando a lo largo de su presidencia e incluso han coincidido en ataques a ciertos colectivos o personas, como Greta Thunberg.
Después de que la activista sueca fuera reconocida como ‘Persona del Año’ por la revista Time, el locutor afirmó que «es libre para mentir y decir lo que quiera sobre cambio climático sin que nadie sea responsable por ello, nadie la cuestiona porque tiene autismo». Llegó a decir que es una táctica de los demócratas, «reclutar a personas con discapacidad para hacer con ellas lo que quieran».
Trump también ha criticado a la joven activista. Tuiteó que Thunberg debía «trabajar para controlar su ira, y después ir a ver una película antigua con un amigo para relajarse».
Rush Limbaugh, considerado «la voz y la fuerza intelectual» del Partido Republicano, según el jefe de Gabinete de la Casa Blanca durante el Mandato de Barack Obama, también ha tenido palabras hacia el expresidente y la exprimera dama, Michelle Obama.
Durante su programa de radio puso una canción que llevaba por título Barack Magic Negro, una referencia despectiva al personaje secundario que aparece en las películas para ayudar al protagonista blanco. La canción es una adaptación de un editorial del crítico David Ehrenstein en el que afirmaba que Obama era presidente para «calmar la culpabilidad de los blancos sobre el papel de la esclavitud y segregación racial en EEUU». «Han descubierto que Obama tiene sangre esclava», dijo Limbaugh.
Respecto a la esclavitud, ha calificado de «ridículo» que se culpabilice a los caucásicos de la esclavitud porque «fueron ellos quienes más han hecho por erradicarla que ninguna otra raza».
«No parece que siga su propios consejos dietéticos, nuestra primera dama no proyecta la imagen de la mujer que podrías ver en la portada de la edición de trajes de baño de Sports Illustrated», dijo Limbaugh sobre Michelle Obama durante el segundo mandato del demócrata.
El locutor de radio, ahora galardonado con la máxima distinción civil de EEUU, ha comparado también a los migrantes que llegan a la frontera sur del país con la llegada de los militares estadounidenses a Francia durante la invasión nazi. Anteriormente ya había tenido otras frases como: «Eres extranjero, ¡vete de aquí! Si vienes ilegalmente, a la cárcel».