EFE.- El Tribunal Administrativo de Fráncfort (sur de Alemania) falló hoy en contra de la decisión del ayuntamiento de cancelar la actuación del músico británico Roger Waters en una sala de conciertos municipal por las alegaciones de antisemitismo contra el antiguo miembro de «Pink Floyd».
La corte argumentó que no hay indicios de que durante el espectáculo, programado inicialmente para el próximo 28 de mayo, vayan a producirse actos delictivos como el uso de enseñas de organizaciones contrarias a la constitución o la incitación al odio étnico.
Durante la época nacionalsocialista, la sala de eventos fue usada como centro de detención de miles de judíos, por lo que el Ayuntamiento de la ciudad a orillas del Meno ordenó en febrero a la compañía bajo control municipal la rescisión del contrato con el músico, con el fin de «enviar un signo contra el antisemitismo».
Según el comunicado de la institución, Waters es «uno de los antisemitas de mayor proyección del mundo», ya que ha solicitado un boicot cultural de Israel y ha comparado el trato a los palestinos con el régimen sudafricano del ‘Apartheid’.
Además, argumentó el ayuntamiento, en varios conciertos parte de una gira que tuvo lugar entre 2010 y 2013, el músico mostró en el escenario un globo con la forma de un cerdo en el que, entre otros símbolos, figuraba una estrella de David.
En su fallo de hoy, el Tribunal Administrativo de Fráncfort señaló que, en vista del pasado de la sala de eventos, el espectáculo de Waters puede ser calificado como «de particular mal gusto», una consideración que sin embargo queda fuera del ámbito de competencia de la corte.
Por el contrario, la actuación del músico queda cubierta por la libertad artística, que en este caso sólo debería verse limitada si durante su espectáculo se produjese un enaltecimiento o una relativización de los crímenes nazis o si Waters se identificase con la ideología nacionalsocialista.
La decisión del Tribunal puede ser apelada durante las próximas dos semanas.