Una de las víctimas ha sufrido una herida por arma blanca en el lado izquierdo del cuello, si bien se encuentra estable, mientras que el segundo agente de seguridad ha recibido un corte en la mano
JOSÉ MARI ALONSO. EL CONFIDENCIAL.- Un vigilante de seguridad del estadio de San Mamés ha resultado herido de carácter grave este jueves al ser apuñalado con arma blanca en el cuello por ultras del Olympique de Marsella durante el encuentro de Europa League que enfrentaba al Athletic con el conjunto galo. El herido, de 57 años, ha tenido que se atendido por sanitarios y ha sido trasladado al Hospital de Basurto, si bien se encuentra fuera de peligro. Asimismo, un segundo vigilante de seguridad ha sufrido un corte en la mano tras ser atacado también por arma blanca por radicales del club galo durante el transcurso del partido.
Se temía la llegada de los ultras del conjunto francés, que ya hace dos años provocaron importantes incidentes en Bilbao con motivo también de un encuentro de Europa League, y los radicales han estado a punto de protagonizar otro jueves negro en la capital vizcaína, tras la muerte hace tres semanas del ‘ertzaina’ Inocencio Alonso durante la batalla campal entre los ultras del Athletic y el Spartak de Moscú con motivo del anterior partido europeo en San Mamés.
La agresión más grave, según ha informado el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco, ha tenido lugar a las 19:15, cuando ya se cumplía un cuarto de hora de partido. El herido ha ingresado consciente en el Hospital Basurto con herida por arma blanca en el lado izquierdo del cuello, que no ha penetrado en el plano muscular, según el parte médico facilitado por este complejo sanitario. Los facultativos han procedido a suturar la herida y el afectado se encuentra estable «pendiente de realizarle otras pruebas». Por su parte, el segundo guardia de seguridad sufre una herida inciso contusa en mano y su pronóstico es leve.
Al parecer, los dos vigilantes habrían llamado la atención a unos aficionados del Marsella que estaban lanzando objetos y bengalas a las gradas inferiores de San Mamés, donde se encontraban aficionados del Athletic, y han sido agredidos por parte de estos hinchas. Según CCOO, sindicato al que está afiliado uno de los dos guardias de seguridad, el ataque a los dos heridos se habría producido por la hebilla de un cinturón.
La policía autonómica ha detenido a tres aficionados del Olympique, aunque no está confirmado que entre los arrestados se encuentren los autores materiales de las agresiones a los dos vigilantes de seguridad contratados por el Athletic. La Ertzaintza investiga el grado de implicación de cada uno de ellos en los hechos.
Los aficionados del Olympique de Marsella habían accedido a San Mamés aproximadamente una hora antes del inicio del encuentro escoltados por un fuerte dispositivo de la Ertzaintza, sin que se hubieran producido incidentes graves. Los radicales se han desplazado hasta el estadio bilbaíno desde la céntrica plaza Moyúa. Durante su trayecto, de algo más de un kilómetro, han encendido bengalas y tirado algún objeto entre gritos de «puta Bilbao». La explanada de San Mamés, lugar de la batalla campal que acabó con la muerte de un ‘ertzaina’, había sido vallada para evitar el contacto entre las aficiones de ambos equipos. A su llegada, los aficionados franceses han lanzado una bengala que ha impactado en el suelo dentro del pasillo de seguridad establecido por la policía.
Por la mañana del jueves, la Ertzaintza estableció controles en los accesos a Bilbao ante la llegada de los hinchas radicales franceses. Este operativo ha permitido requisar a los agentes navajas, barras de hierro, petardos, bengalas, puños americanos o pelotas de golf, entre otros elementos. Los ultras más peligrosos fueron trasladados a la zona de Zorrozaurre, donde permanecieron durante la jornada a la espera de trasladarse a San Mamés bajo una estrecha vigilancia policial. Sin embargo, el operativo desplegado no ha evitado que radicales del Olympique hayan accedido al estadio de fútbol con bengalas, armas blancas y objetos contundentes. El drama ha vuelto a sobrevolar sobre Bilbao, aunque afortunadamente la vida del guardia de seguridad que ha sido apuñalado en el cuello, natural de Burgos, no corre peligro.
Alrededor de un millar de hinchas del conjunto galo han estado presentes en San Mamés. Los incidentes en el interior del estadio se han iniciado con el encendido de bengalas por parte de la afición francesa, algunas de las cuales han sido arrojadas a las gradas inferiores. Esta actitud ha llevado a la Brigada Móvil de la Ertzaintza, la unidad antidisturbios, a acceder a la grada reservada a la afición visitante para controlar a los hinchas del Olympique. CCOO ha calificado de «verdadera batalla campal» el enfrentamiento entre los efectivos de la seguridad del estadio y ultras franceses en los pasillos del recinto.
La llegada de los ultras del Marsella había vuelto a provocar el temor en Bilbao, y más a raíz de los incidentes de hace tres semanas, que acabaron de forma trágica. El colegio Pureza de María, un centro escolar religioso próximo a San Mamés que acoge a un millar de alumnos de hasta 18 años, había decidido cerrar sus puertas por la tarde como medida de precaución en previsión de incidentes. Ya con motivo de la presencia de los radicales del Spartak el pasado 22 de febrero, este recinto recomendó a los padres que no llevaran a sus hijos a clase por la tarde ante el riesgo de altercados.
