El acusado ha aceptado la pena, dictada por el tribunal de la Audiencia Provincial
C. ECHARRI. EL FARO DE CEUTA.- Tres años de prisión. Esa es la condena que ha impuesto este miércoles el tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta al marroquí M.H., que fue detenido en la madrugada del 24 de septiembre de 2019 cuando intentaba llevar a cabo el pase de 15 inmigrantes a la Península a bordo de una semirrígida. El acusado, que ha declarado por videoconferencia, ha reconocido los hechos, asumiendo así su implicación en un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. La aceptación de los mismos ha posibilitado el dictado de una sentencia in voce por conformidad.
El Ministerio Fiscal solicitaba en su calificación inicial provisional una pena de cárcel de 7 años, pero tras las negociaciones con el letrado de la Defensa, se ha alcanzado un acuerdo de tres años, sin que haya lugar a la suspensión de la pena ni a la aplicación de medida alternativa alguna a la prisión.
Las medidas restrictivas impuestas por el estado de alarma llevan a que las causas con preso se tengan que celebrar también de distinta forma. Por ejemplo, con los acusados declarando a través de videoconferencia y con los magistrados que componen la Sala (tres en total) guardando las medidas de distancia entre sí. En esta causa, aunque se había citado a declarar a guardias civiles, la existencia de una conformidad ha evitado la celebración de la vista toda vez que el acusado ha reconocido los hechos y aceptado la pena de 3 años impuesta.
En septiembre de 2019, M.H. fue arrestado por la Guardia Civil después de intentar un pase de inmigrantes a bordo de una semirrígida cuya partida estaba preparada desde la playa de Calamocarro. La Benemérita abortó el pase, procediendo a la detención del piloto de la embarcación cuyo ingreso en prisión preventiva fue ordenado por la autoridad judicial en fase de instrucción. Este miércoles el tribunal del máximo órgano judicial en la ciudad ha dictado sentencia firme de 3 años de cárcel que deberá cumplir.
M.H. pilotaba una embarcación panelable, con motor fuera borda de 40 caballos. El hecho de llevar a 15 personas derivó en el riesgo para sus vidas, ya que carecían de chaleco salvavidas y viajaban hacinados en la embarcación, sin respetar el número máximo de viajeros.