Las trabajadoras sexuales ahora tienen mayor temor de la policía, ya que aseguran no realizan rondines preventivos contra la pandemia sino para buscar la manera de quitarles el poco dinero que obtienen de sus servicios
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Trabajadoras sexuales se exponen al Covid-19… violencia, extorsiones y discriminación
Las trabajadoras sexuales ahora tienen mayor temor de la policía, ya que aseguran no realizan rondines preventivos contra la pandemia sino para buscar la manera de quitarles el poco dinero que obtienen de sus servicios
OMAR HERNÁNDEZ. EXCELSIOR.- La agitada vida nocturna en la capital de Jalisco terminó desde hace semanas; casi en la clandestinidad por la emergencia sanitaria, trabajadoras sexuales salen a las calles en búsqueda de lo indispensable para solventar necesidades elementales, algunas de ellas viajaron desde otros estados donde ya es imposible salir al caer la noche.
Defensoras de los derechos humanos aseguran que las trabajadoras sexuales están al borde del colapso; todas quieren estar resguardadas del Covid-19 en sus casas, pero la falta de comida durante el día y la cercanía del cierre del mes para pagar la renta las obliga a tomar riesgos durante la noche.
Por su parte, Mónica Ahumada, terapeuta y cofundadora de la Red Mexicana de Mujeres Trans explicó que las chicas están asustadas y preocupadas debido a que no han tenido un ingreso como ellas suelen tenerlo, a lo que se agrega que la policía no las ha dejado trabajar.
Las trabajadoras sexuales ahora tienen mayor temor de la policía, ya que aseguran no realizan rondines preventivos contra la pandemia sino para buscar la manera de quitarles el poco dinero que obtienen de sus servicios que a la vez se han vuelto más peligrosos al no tener lugares seguros donde desempeñarlos.
Organizaciones civiles y trabajadoras sexuales aseguran que si el gobierno decidiera apoyarlas con acceso a un trabajo digno no tendrían por qué salir de noche; ellas también tienen miedo a enfermarse del nuevo virus.
Las trabajadoras sexuales temen ser sujetas a multas superiores a los 80 mil pesos o arresto por 36 horas marcados como castigo en la etapa de confinamiento obligatorio, si los policías consideran que están alterando el orden público al salir de noche.
