«Pensaba que mataban al fotógrafo”, señala un asistente a la manifestación
CONTRAINFORMACIÓN.- La tradicional manifestación que la Comissió 9 d’Octubre celebra cada año por las calles de Valencia se ha visto empañada hace tres años por la violencia de la extrema derecha contra los manifestantes y los periodistas que cubrían la misma.
A las 18h estaba convocada la manifestación de los sectores nacionalistas valencianos de forma pacífica, pero a las cinco y cuarto varios cientos de personas, entre los que había alrededor de cien ultras, ya había rodeado a los manifestantes de la CUP y Arran que querían reivindicar una Cataluña independiente.
Tan solo cinco minutos después se producían los primeros disturbios, reventaban el cordón policial y agredían a manifestantes, periodistas e incluso a agentes policiales. La cita para boicotear el acto se había difundido únicamente por redes sociales.
En junio del pasado año, ElDiario.es informaba de que la policía investigaba si los agresores ultras del 9 d’Octubre en Valencia actuaron como grupo criminal. Se pretende saber si las personas detenidas e imputadas y el centenar de personas que acudieron a reventar la manifestación convocada por la Comissió 9 d’Octubre lo hicieron de manera premeditada y concertada.
La pertenencia a grupo criminal comporta penas de entre 1 y cinco años de cárcel, según la gravedad de las acciones que se cometan y además, puede suponer un agravante a otras faltas penales cometidas.
Hasta 13 testigos, incluidas dos periodistas, han declarado ante el juez que investiga las agresiones de la extrema derecha a la tradicional manifestación de la tarde del 9 d’Octubre de 2017. Todos coinciden en que el dispositivo policial era insuficiente.
El relato de los testigos de las brutales agresiones de la extrema derecha
Este martes han declarado uno de los agredidos y cinco miembros de la Comissió 9 d’Octubre que organiza cada año la marcha y el miércoles lo han hecho cinco manifestantes y dos periodistas.
Una fotoperiodista ha relatado la agresión que sufrió un fotógrafo del diario El País y que presenció a pocos metros de distancia. «Pensaba que a mi compañero fotógrafo lo mataban», señaló.
La profesional explicó que cuando llegó al lugar de la convocatoria vio la plaza llena de contramanifestantes con banderas españolas y símbolos neonazis y manifestantes agredidos situados donde la Iglesia de San Agustín «consternados, llorando y echándose las manos a la cabeza».
Otra periodista ha relatado que al llegar al lugar vio las consignas ultras y los saludos fascistas con el brazo en alto y que los ultras insultaron a los manifestantes y a la policía. «Hija de puta, roja de mierda, te voy a matar», fueron las palabras que utilizaron para amenazarla e insultarla a ella.
Todos coinciden en la escasa dotación policial. Los militantes de la extrema derecha consiguen romper el cordón policial y comienzan a golpear y apalear a los manifestantes. Una cadena de televisión logró incluso retransmitir el ataque a dos jóvenes brutalmente apaleados en el suelo.
La periodista declaró como escuchó al jefe del dispositivo policial dar la orden de evacuar a los manifestantes hacia la marcha oficial, que ya avanzaba hacia la calle de Colón. «Si los dejamos irse, los matan», dijo el responsable policial.
Los ultras fueron encapsulados de nuevo por los agentes antidisturbios de la Policía Nacional: «Si no llega a ser por la UIP, ahí pudo haber un disgusto», añadió.
La causa ya se encuentra cerca de su investigación después de las declaraciones de agredidos, miembros de la Comissió 9 d’Octubre, manifestantes y periodistas y con 18 ultras investigados. El magistrado está investigando el fallo del operativo policial y si el grupúsculo Yomus es una asociación ilícita, tal y como informó ElDiario.es.