En 2013 se nombró Glorieta de la transsexual Sònia al lugar en la Ciutadella donde una joven fue asesinada a manos de unos ‘skins’. También allí se instaló una placa con su historia que desde entonces ha sufrido diversas agresiones, motivo por el cual el Observatori contra la Homofòbia pide medidas. El consistorio estudia colocar una cámara en la zona
YERAY S. IBORRA. CATALUNYA PLURAL.- La madrugada del 6 de octubre de 1991 Sònia Rescalvo Zafra fue brutalmente asesinada por un grupo de skins de ultraderecha en el parque de la Ciutadella. Y 27 años después, su memoria sigue siendo atacada. Unos días atrás desapareció la leyenda de la placa que explica su trágica historia, justo ante la glorieta que la vio morir a manos de unos jóvenes por su identidad de género. Ante tales hechos, el Ayuntamiento de Barcelona revela que estudiará la colocación de una cámara en la zona para evitar nuevas agresiones.
La Glorieta de la transsexual Sònia se ha convertido en un lugar de peso para la comunidad LGBTI, que después de años de lucha, especialmente des del Front d’Alliberament Gai de Catalunya (FAGC), consiguió resarcir la memoria de la joven en 2013, cuando el consistorio de Xavier Trias accedió a renombrar la glorieta y colocar una placa ante ella con la historia de Sònia. Para perplejidad de la misma comunidad LGTBI que auspició el homenaje, en los cinco años que lleva instalado el mobiliario conmemorativo ha sido atacado hasta en tres ocasiones.
Dos de esos ataques supusieron incluso el hurto de la placa. El tercero solo fue garabateada. La placa, que mide más 1,30 metros y requiere de desatornillado para ser sustraída, volvió a ser robada el pasado domingo 21 de enero.
Ante tales hechos, el Observatori Contra la Homofobia (OCH) de Catalunya ha instado al Ayuntamiento de Barcelona a que investigue los ataques. “No se debe permitir que un lugar tan emblemático para la ciudad y especialmente para el colectivo LGTBI sea tan vulnerable a actos vandálicos”, ha acompañado el presidente de la entidad, Eugeni Rodríguez. No en vano el de Sònia fue considerado el primer asesinato de una transexual por el solo hecho de serlo. “Fue un asesinato por motivos de odio”, recuerda.
Rodríguez también critica que haya sido el Observatori el que se haya percatado del ataque –un voluntario del mismo fue el que alertó de la desaparición– y ha pedido más compromiso al consistorio de Ada Colau con el espacio conmemorativo.
De hecho, el presidente de la entidad ha denunciado que el Ayuntamiento de Barcelona siga llamando al lugar como Glorieta dels Músics o Glorieta del Parc de la Ciutadella –sus antiguas denominaciones– en algunas ocasiones. Así lo hizo, ha criticado Rodríguez, en las pasadas fiestas de la Mercè. “El único nombre válido es el de Glorieta de la transexual Sònia”, ha zanjado.
Por su parte, el consistorio también ha condenado los ataques al emblema. Más allá de restituir la placa, a la que plantea cambiar el formato para que sea más difícil de dañar, el Ayuntamiento de Barcelona ha asegurado que pondrá sobre la mesa de la coordinadora policial (Guardia Urbana y Mossos d’Esquadra) el caso para que no se vuelva a producir.
Pese a lo diáfano del espacio donde se haya la placa, en uno de los costados de la plaza de arena que acompaña el estanque del Parque de la Ciutadella, los ataques han quedado hasta ahora impunes. Si bien la zona cuenta con cámaras de vigilancia alrededor del Parlament de Catalunya –también situado en el interior del recinto– estas no captan la zona donde se sitúa la placa. Según informa la concejalía de Feminismos y LGTBI a este medio, el consistorio estudia instalar una cámara. Más próxima a la glorieta. Para que de una vez por todas se deje de jugar con la memoria de Sònia.
