INFOBAE.- El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) pidió el martes a Rusia que ponga fin a la persecución de los Testigos de Jehová, un movimiento religioso prohibido en el país.
«Rusia debe tomar todas las medidas necesarias para poner fin a las persecuciones penales en curso contra los Testigos de Jehová y liberar los que están detenidos», declaró el tribunal en un comunicado.
La corte acusa a Rusia de haber disuelto la organización, encarcelo a algunos de sus miembros y haber incautado sus bienes. Moscú califica a los Testigos de Johavá como «organización extremista».
El TEDH considera que «la definición de la noción de extremismo en derecho ruso era demasiada amplia» y fue «usada indebidamente para perseguir a los creyentes o ministros del culto únicamente por sus creencias».
Entre el 1 de junio de 2010 y el 20 de agosto de 2019, se presentaron 20 solicitudes ante el TEDH, según el comunicado.
Los demandantes denuncian una «vulneración de su derecho a la libertad de religión, expresión y asociación» garantizado por el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
En 2017, la Corte Suprema rusa disolvió el centro administrativo de los Testigos de Jehová, que agrupaba las organizaciones locales rusas del movimiento. En ese momento, las autoridades se incauron de 246 propiedades. Estas incautaciones no tienen «ninguna base legal», consideró el TEDH, que pide a Rusia «restituir» los bienes.
Según el tribunal europeo, en septiembre de 2021, «559 Testigos de Jehová fueron acusados» en Rusia de «participar en la organización, dirección o financiación de las actividades de una organización extremista».
Los Testigos de Jehová se consideran los únicos en restaurar un cristianismo original. Se les acusa regularmente de derivas sectarias por sus rigurosos preceptos.