«Toda persona tiene la misma dignidad, los mismos derechos. No hay ciudadanos de segunda clase y, especialmente, no hay grados en ser alemán», dice el presidente federal alemán en el acto de homenaje a las víctimas
DEUTSCHE WELLE.- Las más altas autoridades del estado homenajearon este miércoles (04.03.2020) a las víctimas del atentado racista que mató en Hanau a nueve personas el pasado 19 de febrero. El presidente federal alemán, Frank-Walter Steinmeier, pidió a todos los alemanes que defiendan la democracia y no den por sentado valores fundamentales como la libertad y la paz, ante la atenta mirada de la canciller, Angela Merkel, y el presidente regional de Hesse, Volker Bouffier.
Los familiares y amigos de las víctimas constituían también una gran proporción de los 650 invitados al homenaje, según las autoridades de Hanau. «La democracia no vive porque la constitución lo decrete», dijo Steinmeier. «Vive y permanece, si lo queremos y nos involucramos, contra aquellos que la cuestionan o combaten», agregó. «Debemos defenderla activamente. Nosotros, el Estado, yo».
Merkel estuvo junto a los familiares de las víctimas.
En el funeral celebrado en Hanau por las víctimas del ataque del pasado 19 de febrero contra dos locales para fumar shisha que un hombre alemán de 43 años con licencia de armas perpetró se han vuelto a escuchar las quejas contra el racismo. «Sí, hay racismo en nuestro país, y no solo desde hace unas semanas», dijo Steinmeier. «Sí, hay una islamofobia generalizada». El atacante, que asesinó a nueve personas e hirió a otras cinco, sostenía creencias racistas y presentaba síntomas de desórdenes psicológicos. Mató también después a su madre, de 72 años, para luego suicidarse.
Todos tenemos el deber de oponerse a la violencia, la exclusión y la discriminación en su vida cotidiana, agregó Steinmeier. «El silencio de muchos no puede convertirse en un estímulo para unos pocos. Esa mayoría debe manifestarse, una y otra vez, en asociaciones, bares y en los estadios de fútbol», dijo. «Toda persona tiene la misma dignidad, los mismos derechos. No hay ciudadanos de segunda clase y, especialmente, no hay grados en ser alemán», añadió.
El homenaje pudo ser seguido desde el exterior a través de pantallas.
En su entrada en el libro de condolencias, Steinmeier invitó a los familiares de las víctimas, todos de ascendencia extranjera, a una reunión en Berlín.