Las 1.899.800 personas con diversidad funcional de 16 a 64 años suponen el 6,3% de la población total en edad laboral
EFE. PÚBLICO.– De los casi dos millones de personas con discapacidad en edad de trabajar que hay en España solo el 34% tiene un empleo, un porcentaje muy inferior al 77,7% que se registra entre las personas que no tienen discapacidad. Una diferencia que también existe en los parados, tasa que en el colectivo de personas con discapacidad se eleva hasta el 25,2% frente al 15,1% del resto de los trabajadores.
Son datos de la encuesta El Empleo de las Personas con Discapacidad correspondiente a 2018 difundida este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Y en el caso de la tasa de empleo, en las personas con discapacidad es del 25,8 % frente al 65,9% del resto.
De las personas con discapacidad que tienen un empleo, el 88,7% de los ocupados son asalariados y, de estos, el 73,3% tiene un contrato indefinido. Explica el INE que las 1.899.800 personas con discapacidad en edad de trabajar (de 16 a 64 años) suponen el 6,3% de la población total en edad laboral.
Y que de esa cifra, 654.600 son activos, con un mayor porcentaje de hombres, más peso del grupo de 45 a 64 años y menor representación de personas con estudios superiores que en los activos sin discapacidad. Dentro de los activos, los ocupados suman 489.500.
El INE constata las mismas diferencias en cuanto a sexo, edad y nivel educativo que las que caracterizan a los activos en comparación con los ocupados sin discapacidad. Estadística evidencia que el porcentaje de asalariados con discapacidad en las empresas de cincuenta o más trabajadores del sector privado solo es del 2,3%.
Un porcentaje en el que, además, están incluidas las entidades especializadas en la inclusión social de las personas con discapacidad. En el caso del sector público el número de trabajadores con discapacidad lo marca ley.
Baja participación en el mercado laboral
Lo más destacable del colectivo de personas con discapacidad, dice Estadística, es su baja participación en el mercado laboral. Si se analizan los datos con perspectiva de género, reflejan que al igual que en el resto de la población, las mujeres con discapacidad tienen menos presencia activa en el mercado laboral.
No obstante, su tasa de actividad está más próxima a la masculina que en la población sin discapacidad (33,6% frente a 35,1%). La participación laboral está muy determinada por el tipo e intensidad de la discapacidad de modo que la tasa de actividad para el grado de discapacidad de menor intensidad es del 55,7 % y disminuye progresivamente hasta el 10,7 % para el grado superior de discapacidad.Las personas con deficiencias auditivas son las que tienen mayor tasa de actividad
Son las personas con deficiencias auditivas las que tienen mayor tasa de actividad (58%) y las que tienen deficiencia mental, las que registran la menor (29,1%). Entre las medidas para incentivar la participación en el mercado laboral de este colectivo, el INE recuerda las subvenciones, reducciones y bonificaciones en las cuotas de cotización, tanto para trabajadores asalariados como por cuenta propia.
El 27,7% de las personas con discapacidad ocupadas que cotizaron a la Seguridad Social en 2018 tenía algún tipo de reducción o bonificación en las cotizaciones y de cada 100 personas en edad laboral, 12 percibieron una prestación. En el caso específico de las personas con discapacidad el sistema público de prestaciones benefició a 1,27 millones. De ellas, 260.000 personas eran activas.
Otra medida de protección del colectivo de las personas con discapacidad lo constituye el reconocimiento de la Situación de Dependencia, tras la aprobación de la Ley 39/2006 de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia.
En 2018, el 15,2 % de las personas con discapacidad (289.300) tenía reconocida oficialmente la situación de dependencia. De estas, el 8,7% permanecieron laboralmente activas.