EFE. ELDIARIO.ES.- La presidenta de la red Corpora en Libertad, la mexicana Ari Vera, dijo este viernes a Efe que la situación de las personas LGBT (Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales) privadas de libertad en América Latina es «preocupante» porque no hay cifras claras y precisas sobre el tema.
En ese sentido, la secretaria general de la organización, la uruguaya Colette Spinetti, explicó que durante el primer congreso internacional de la red, que se llevó a cabo en la capital de Uruguay este jueves y viernes, se sacaron «insumos» para elaborar una hoja de ruta para ayudar a incidir políticamente.
El objetivo es poder crear políticas respecto a los reclusos de la comunidad LGBT, asunto que «no se está visibilizando», según remarcó Spinetti.
La red Corpora en Libertad surgió en el ámbito de la conferencia de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans e Intersex para América Latina y el Caribe (Ilgalac), llevada cabo en Guatemala en 2017, donde Vera y Spinetti se encontraron y comenzaron a pensar en organizar una red sobre el tema.
Finalmente, el proyecto se concretó en diciembre de ese año en Varadero (Cuba).
Para la uruguaya, hacer un congreso 14 meses después de la fundación de la red «es un logro muy grande», así como también es «muy simbólico» llevarlo a cabo en el Palacio Legislativo de Montevideo, en dónde se aprobó el pasado octubre la primera Ley Integral Trans en América Latina.
Durante la reunión, de la que participaron unas 70 personas de Argentina, Brasil, México, Nicaragua, Uruguay y Venezuela, hubo ponencias «muy interesantes» de trabajo con adolescentes, de construcción de las identidades trans en contextos de encierro, de salud y de educación, destacó Spinetti.
El intendente de Montevideo y precandidato presidencial por la coalición de izquierdas oficialista, el Frente Amplio (FA), Daniel Martínez, quien se hizo presente en el final del congreso, dijo a Efe que la comunidad LGBT «sufre un problema objetivo de exclusión social» y muchas veces de rechazo familiar.
«A mi lo que siempre me impresiona, además, es el promedio de vida, que no llega a los 40 años, lo que marca que objetivamente es una parte de la sociedad que sufre discriminación y todo tipo de flagelo en su vida y que esto es algo que debe atenderse», concluyó.
