EFE. LA VANGUARDIA.- La síndica de greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, ha estimado tres quejas relacionadas con la campaña de actividades de verano 2019 del ayuntamiento de Barcelona por discriminación a niños y adolescentes con discapacidad.
Las tres quejas narran una situación similar, que se concreta en que a los niños inscritos en casales con necesidades específicas de apoyo educativo se les ofreció tres semanas de casal y no cuatro, como se hizo el pasado año, por la necesidad de contar con veladores.
En concreto, una familia denunció que su hijo no pudo disfrutar de las cuatro semanas sino solo de dos porque el funcionamiento del casal era en bloques de quincenas sin posibilidad de desglosar la facturación y de que el niño pudiera ir una tercera semana.
Vilà ha informado este jueves en un comunicado de que el ayuntamiento de Barcelona ha justificado en la falta de presupuesto la reducción del máximo de turnos de actividades de verano para niños con necesidades de apoyo.
«Esta decisión contradice el contenido de la convocatoria de la campaña de actividades de vacaciones para niños y adolescentes del año 2019», ha considerado la síndica.
A su juicio, esta situación «expone un incumplimiento de aquello que prevé la convocatoria y una actuación discriminatoria por parte del ayuntamiento», por lo que reclama que se dote a este tipo de actividades del presupuesto necesario.
