Segre.- Uno de ellos lo ha obtenido en un mes.
Siete de los ocho encarcelados por el asalto al Centro Cultural Blanquerna durante la Diada del 2013 están ya en tercer grado, menos de cuatro meses después de haber ingresado en centros penitenciarios para cumplir penas de poco menos de tres años. El último en conseguirlo es Pedro Chaparro, el líder del grupo de ultraderecha Democracia Nacional. Ingresó el pasado 14 de marzo y, tan solo un mes después, ya se ha podido acoger al régimen de semilibertad.
Además, Chaparro, que ya había sido condenado por amenazar al fotoperiodista Jordi Borràs en 2015, logró retrasar su encarcelamiento alegando que iba a ser padre. El tercer grado implica que el preso únicamente debe dormir en prisión de domingo y jueves, pudiendo pasar el resto del tiempo –incluido el fin de semana– en libertad.
En noviembre de 2021, la Audiencia Provincial de Madrid dio a los condenados un mes para ingresar en una prisión, y el Tribunal Supremo (TS) se opuso a concederles los indultos. En las siguientes semanas, algunos de los catorce penados ingresaron en cárceles, otros pidieron aplazamientos y otros aún tienen recursos pendientes.
