El Mundo.- La Policía Nacional anunció ayer la detención de tres pandilleros de la banda de los Trinitarios acusados de intento de homicidio contra un rival de los Dominican Don’t Play (DDP) al que tirotearon y apuñalaron en Carabanchel. Una operación que constituye el último hito de una serie de casos violentos que la policía ha recopilado en un comunicado en el que destaca alguna de las «numerosas investigaciones» que «han culminado con la detención de importantes integrantes de grupos organizados».
Un incremento de investigaciones sobre hechos delictivos graves que al que acompaña una estrategia policial que busca «aumentar el número de identificaciones de los integrantes» de estos grupos criminales, explican a GRANMADRID fuentes del cuerpo. Sin embargo, los siete incidentes acontecidos en la Comunidad reseñados por la Policía hacen referencia a sucesos de gravedad como apuñalamientos y tentativas de homicidio que, advierten los expertos, podrían ir a peor.
MADRID
DELINCUENCIA
Siete apuñalamientos graves e intentos de homicidio entre bandas latinas en lo que va de año: «En verano se espera un repunte de la violencia»
La Policía Nacional anunció ayer la detención de tres pandilleros de la banda de los Trinitarios acusados de intento de homicidio contra un rival de los Dominican Don’t Play (DDP) al que tirotearon y apuñalaron en Carabanchel. Una operación que constituye el último hito de una serie de casos violentos que la policía ha recopilado en un comunicado en el que destaca alguna de las «numerosas investigaciones» que «han culminado con la detención de importantes integrantes de grupos organizados».
Un incremento de investigaciones sobre hechos delictivos graves que al que acompaña una estrategia policial que busca «aumentar el número de identificaciones de los integrantes» de estos grupos criminales, explican a GRANMADRID fuentes del cuerpo. Sin embargo, los siete incidentes acontecidos en la Comunidad reseñados por la Policía hacen referencia a sucesos de gravedad como apuñalamientos y tentativas de homicidio que, advierten los expertos, podrían ir a peor.
«La actividad de las bandas se ha mantenido estable durante los primeros meses del año, pero durante este verano se espera un repunte de violencia y de venganzas entre las bandas», advierten desde Observatorio de Bandas Latinas promovido por el Centro de Ayuda Cristiano. Una organización que lleva años trabajando con cientos de jóvenes para ayudarles a abandonar el entorno de violencia de las pandillas. Una labor que les permite obtener información de primera mano sobre la evolución y nuevas dinámicas que existen en estos grupos criminales.
Íntimamente ligado a este esperado aumento de la violencia se encuentra otro hecho ya palpable: «Cada vez es más habitual el uso de armas de fuego y las reyertas tienen un carácter más cruento, más a matar».
LAS CÁRCELES CONTROLAN LAS CALLES
Unas consecuencias que, al igual que sucede desde hace décadas en Estados Unidos (país del que son originarias la mayoría de estas bandas) las causan las órdenes de miembros que se encuentran cumpliendo condena. «La dirección manda desde las cárceles de forma más clara que hace años y varios coros [secciones municipales de cada banda] se dirigen desde las prisiones», cuentan.
Paradójicamente, la violencia en las calles contrasta con una relativa tranquilidad tras los barrotes, donde «miembros de distintas bandas, que en ocasiones comparten módulo, hacen por coexistir para evitar ver endurecidas sus condenas».
Mientras tanto, los enfrentamientos se recrudecen entre los miembros que se encuentran en libertad al tiempo que irrumpen nuevos actores: a las pandillas más habituales que operan en Madrid –los DDP, los Trinitarios, los Ñetas o los Latin Kings, «que están experimentando un resurgir»- se les suma la «configuración de nuevas bandas formadas por menas que se han organizado de una manera estructurada copiando las jerarquías y modos de proceder de las otras bandas juveniles».
Sin embargo, uno de los fenómenos que más preocupa a organizaciones civiles y policías, que han intensificado los controles escolares, son las políticas de captación cada vez más agresivas: «Se han detectado intentos de reclutamiento de niños de tan solo nueve años en la Comunidad de Madrid».
ALGUNOS DE LOS EPISODIOS MÁS DESTACADOS
En el comunicado de la Policía Nacional se reseñan siete episodios de apuñalamientos, peleas con cuchillos e intentos de homicidio en los que se emplearon armas blancas. Sin embargo, fuentes del cuerpo señalan que el número real puede ser «muy superior» al que ha trascendido a causa de incidentes que no han trascendido a la opinión pública, que no se han identificado como ajustes de cuentas entre miembros de bandas, así como riñas tumultuarias y pelas con una menor intensidad.
El 6 de enero, un menor de edad fue apuñalado en el distrito madrileño de Usera, resultando detenidos esa misma noche cuatro jóvenes, uno de ellos menor de edad y acordándose el ingreso en prisión provisional, a la espera de juicio, de los tres adultos.
Diez días después, dos varones fueron agredidos en la calle José del Pino de Madrid por cinco individuos.
Durante el mismo mes, un menor fue agredido con un arma blanca en Ciudad Lineal. Los autores de este hecho, también menores de edad, fueron ingresados en un centro de menores.
En marzo, los agentes detuvieron a los dos autores de una tentativa de homicidio en el madrileño distrito de Arganzuela, acordando el juez el inmediato ingreso en prisión provisional.
Por otro lado y a principios del mes de abril, en la localidad de Alcalá de Henares, se detuvo a un varón por atacar a un joven con un arma blanca, provocándole lesiones de gravedad por las que tuvo que ser trasladado de manera urgente a un centro hospitalario.
Durante el mismo mes, un joven y su perro fueron agredidos por sorpresa con armas blancas en el distrito de Puente de Vallecas. Un ataque perpetrado por dos menores y un adulto que fueron acusados de tentativa de homicidio, maltrato animal y pertenencia a organización criminal.
