«No queremos, no podemos, no debemos olvidar», afirma el el presidente de la Junta de Andalucía en el acto de homenaje
EFE. EL MUNDO.- Decenas de sevillanos se han concentrado este jueves para recordar el asesinato cometido por ETA hace 22 años contra el concejal del PP Alberto Jiménez-Becerril y su mujer, Ascensión García, un acto al que han asistido el presidente andaluz, Juanma Moreno, y el líder del PP, Pablo Casado.
«No queremos, no podemos, no debemos olvidar», ha enfatizado en su breve discurso el presidente de la Junta de Andalucía en el acto, desarrollado en la esquina de la céntrica calle en la que el matrimonio fue asesinado, donde se quedaron «tres claveles blancos» que llevaban para que sus hijos celebraran el Día de la Paz, ha recordado la hermana del concejal, la diputada Teresa Jiménez Becerril.
En la esquina de la calle Don Remondo y la calle Cardenal Sanz y Flores, muy cercana a la Giralda, se colocó una corona funeraria bajo la placa colocada en recuerdo de ambas víctimas, cuyo texto concluye con una petición: «Que la paz y la no violencia vivan en nuestro pueblo».
Tras la misa en la Catedral oficiada por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, la comitiva de cargos públicos y ciudadanos se desplazó al vecino lugar en el que el matrimonio fue abatido por terroristas de ETA, donde la hermana del concejal no pudo disimular su nerviosismo durante el discurso.
«No soporto esta calle», reconoció la diputada, que instó a que «no os engañen hablando de víctimas de los dos bandos. Pero ¿qué bandos? Solo ha habido inocentes que morían y ejecutores que ejecutaban«, ha dicho después de recordar que los dos fueron asesinados cuando volvían andando a su casa.