NURIA PLATÓN. LA RAZÓN.- El pasado curso escolar 2015-2016 hubo 179 casos de acoso detectados por la Comunidad de Madrid, lo que supone un incremento del 159,4% respecto al curso anterior, en el cual se detectaron 69 casos de «bullying», según explicó ayer la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. La presidenta regional aclaró que no es que haya habido muchos más casos, sino que ahora la Consejería de Educación detecta muchos más gracias a las herramientas puestas en marcha el pasado enero.
Así, gracias a los resultados del test online anónimo sobre convivencia escolar y acoso que realizaron 100.000 alumnos madrileños el curso pasado, no sólo se han podido detectar más casos de «bullying» y «ciberbullying», sino también analizar las causas por las que los acosadores atacan a otros alumnos. En concreto, el motivo principal es que la víctima se comporta de un modo diferente, y es así para el 34,83% de los estudiantes de Primaria y para el 45,91% de los de Secundaria. Después y en porcentajes ya mucho menores, que «molesta a los demás» –14,11% en Primaria y 11,50% en Secundaria– y por «ser obeso» –9,86% en Primaria y 11,18% en Secundaria–. Le siguen otros motivos como la «apariencia física», «ser inmigrante», «el color de piel», «ser nuevo» o «sacar malas notas». Incluso un 0,08% de los alumnos de Educación Secundaria encuestados señaló entre las causas de que un compañero sufra acoso escolar «ser delgado» o la ropa que lleve, motivo también apuntado por el 0,12% de los alumnos de Primaria.
En los test también se han analizado los tipos de acoso según los compañeros de clase y según las víctimas de «bullying». De este modo se ha podido averiguar que los alumnos que observan comportamientos de acoso lo que más detectan es la victimización social o aislamiento seguido de la victimización verbal. Según se avanza desde la Primaria al Bachillerato aumenta la victimización física y desciende el ciberacoso. En cambio, para las víctimas de «bullying» la primera consecuencia del acoso es la victimización social, durante la Primaria, para ser más victimización social al llegar a las últimas etapas educativas preuniversitarias. La victimización física está asimismo muy presente durante la etapa de Primaria y, a partir de la Enseñanza Secundaria Obligatoria, aumenta el ciberacoso.
Asimismo, el consejero de Educación, Rafael Van Grieken, detalló que son «reacciones grupales ante el individuo», de manera que hay un «grupo de dominio y un desequililbrio de fuerzas» que desemboca en un acoso físico o social. No varía la cantidad de casos de acoso en función de la tipología de colegio público o concertado, aunque sí hay aulas más problemáticas que otras. Van Grieken añadió que sí hay diferencias respecto al género, ya que las chicas «suelen ser más víctimas de acoso social y aislamiento, mientras que en el caso de los chicos es más físico o verbal».
Para luchar contra esto, la Comunidad de Madrid presentó ayer la nueva Guía de Intervención frente al Acoso Escolar en los centros educativos, adaptando la anterior al «cyberbullying» y al respeto a la diversidad en las aulas, con mayores garantías para las víctimas y de obligado cumplimiento en los centros sostenidos con fondos públicos. Este documento, que además actualiza la normativa existente, se enviará en los próximos días a todos los centros educativos de la región. Asimismo, el Gobierno regional lanzará este mes una campaña informativa de sensibilización bajo el lema: «Ante el acoso escolar, no te calles».
