EL PAÍS.- El ataque que un grupo de ultras perpetró este miércoles durante un acto con motivo de la Diada en la librería Blanquerna de Madrid, sede de la Generalitat de Cataluña en la capital, ha provocado la detención de seis personas esta madrugada. La operación policial continúa abierta, según ha informado un portavoz del Cuerpo Nacional de Policía, y se esperan nuevos arrestos a lo largo de este jueves ya que la mayoría de atacantes actuaron a cara descubierta B.
Los detenidos son cinco hombres y una mujer de entre 23 y 56 años y han sido trasladados a la Brigada Provincial de Información de Aluche a la espera de ser puestos a disposición judicial. Las detenciones se han producido horas después de que el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, calificase el suceso de «bárbaro atentado» y asegurase que las fuerzas de seguridad estaban trabajando «sobre una pista muy segura».
El ataque a la librería, situada en la calle Alcalá 44, se saldó con cinco heridos leves, tres de los cuales fueron trasladados a los hospitales Ramón y Cajal y Doce de Octubre, mientras que los dos restantes fueron dados de alta tras ser atendidos en el lugar de los hechos. Según expertos consultados por Efe, tras una primera investigación ocular se ha determinado que en se arrojó gas vesicante, conocido popularmente como gas pimienta, en el interior del local. El suceso ocurrió durante la celebración del Día de Cataluña.
El suceso ocurrió alrededor de las siete y media de la tarde del miércoles, durante la celebración del Día de Cataluña en la sede madrileña de la Generalitat. Un grupo de unas 60 personas —algunas enchapuchadas o con la cara embozada— que portaba banderas con símbolos ultraderechistas como el águila de San Juan, y de Falange y Alianza Nacional, irrumpió en el local, donde se había unos 60 asistentes. Bajaron a la planta inferior, donde está el salón de actos, al grito de «No nos engañan. Cataluña es España» o «Viva España». Una vez abajo, agredieron a varios de los presentes, entre ellos al senador del PNV Iñaki Anasagasti y los diputados Teresa Cunillera (PSC) y Josep Sánchez Llibre (UDC), que se encaró con uno de los ultras. Los extremistas, derribaron varias librerías, lanzaron el gas lacrimógeno y arrancaron la senyera que presidía el acto. También rompieron la puerta de cristal del local, que ha quedado inservible.
El acto institucional se retrasó media hora y fue celebrado en un patio del edificio bajo la vigilancia del Cuerpo Nacional de Policía.
El ataque ha causado un fuerte revuelo en las redes sociales, donde se está convocando desde primera hora una concentración de protesta a las puertas de la librería para este jueves por la tarde y donde sindicatos como CC.OO, políticos y otros personajes públicos y anónimos han condenado el suceso. «Condenamos rotundamente los actos violentos ocurridos en el centro cultural Blanquerna en Madrid. Defendemos la libertad y el respeto», ha escrito UPyD en su cuenta de Twitter. El equipo del portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha pedido «tolerancia cero para los fascistas». El director de Público, Carlos Enrique Bayo, ha calificado el boicot como «típico», y la periodista Susanna Griso como «lamentable». La revista Mongolia, por su parte, ha enviado «un abrazo a los amigos de la librería».,