Cadena Ser.- Las autoridades cataríes han asegurado a FIFA que se cumplirán los derechos del colectivo LGTBIQ+.
La inseguridad que existe al respecto del Mundial 2022 en Catar es evidente. Muchos de los derechos humanos que damos por seguros en nuestro país están en la cuerda floja en el país asiático. Tras la filtración de unas supuestas declaraciones del portavoz del Mundial negando la presencia de banderas arcoíris en los estadios, se prendió la mecha. The Guardian lleva en su edición digital la comunicación que ha mantenido con FIFA, en las cuales les aseguran que se respetarán los derechos del colectivo LGTBIQ+.
Una de las minorías peores tratadas son el colectivo homosexual. Desamparados por el propio código penal del país, en la que se recoge, que se prohíbe de forma literal «inducir, instigar o seducir a un varón de cualquier manera para que cometa sodomía». Esta es una norma que desde FIFA aseguran que será suspendida en el torneo.javascript:falsePUBLICIDAD
Persiste la preocupación por el trato que reciben los aficionados homosexuales en Qatar debido al código religioso conservador que prohíbe las relaciones entre personas del mismo sexo y que entra en conflicto con la postura de la FIFA contra la homofobia. La falta de voluntad por parte de las autoridades qataríes para abordar las preocupaciones directamente, o incluso para mencionar el término LGBTQ+, ha llevado a una situación en la que los grupos están recomendando efectivamente un boicot del torneo.
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La FIFA dijo que estaba decidida a presionar a Catar para que organizara un «torneo inclusivo» y desde una de las partes parecen que quieren hacerlo. Los dirigentes de la Copa Mundial de Qatar han ofrecido a la FIFA la garantía de que no se retirarán los carteles que promueven los derechos del colectivo LGBTQ. El Mundial de Catar va a estar en el foco irascible de los activistas, que buscarán boicotear de alguna forma un torneo marcado en negro por parte de los defensores de los Derechos Humanos.