EFE.- El expresidente francés y jefe de la oposición de derechas, Nicolas Sarkozy, ridiculizó la propuesta de la Comisión Europea de establecer cuotas de reparto de los demandantes de asilo y reafirmó su postura contra la entrada de nuevos inmigrantes.
«He visto propuestas absurdas, pero hemos superado un límite sin igual», señaló en alusión a «la última propuesta de la Comisión Europea» Sarkozy anoche, en un discurso organizado por su partido, los Republicanos, en L’Isle-Adam, a las afueras de París.
«El fontanero llega y dice, tengo una solución: vamos a dejar la mitad (del agua) para la cocina, poner un cuarto en el salón, un cuarto en la habitación de los padres y si no basta, en la habitación de los niños», ironizó.
Bruselas quiere establecer unos criterios para que los países de la UE se repartan los demandantes de asilo que llegan a las costas del norte del Mediterráneo, básicamente a Italia y Grecia. La medida del Ejecutivo Comunitario afectaría a 40.000 solicitantes de asilo eritreos y sirios. Los datos de Eurostat publicados este jueves indican que la Unión Europea registró en el primer trimestre de este año 185.000 peticiones nuevas de asilo.
Según los últimos datos de asilo del Alto Comisionado de la Onu para los Refugiados (Acnur), en 2014 unas 42.500 personas al día se convirtieron en refugiados, desplazados internos o solicitantes de asilo.
Sarkozy planteó otro debate que ha abierto desde hace unos días: la limitación del derecho de suelo, es decir, la adquisición de la nacionalidad francesa de forma casi automática para los hijos de extranjeros nacidos en Francia.
A su juicio, si se mantiene la tradición francesa del derecho de suelo se corre el «riesgo» de que haya gente que se convierta en francesa «sin pedirlo».