ANDRÉS VELASCO. LA NUEVA ESPAÑA.- Los incidentes protagonizados por grupos de aficionados en el partido de Segunda División B que enfrentó, el pasado fin de semana, al Caudal Deportivo de Mieres y al Real Oviedo, han provocado consecuencias para tres hinchas que deberán abonar fuertes multas por su mal comportamiento. En total, las sanciones alcanzan los 9.500 euros. La más grave de las multas propuestas por la Comisión Antiviolencia es de 3.500 euros y la prohibición de acceso a los estadios por un período de 12 meses para un seguidor del conjunto mierense. Antiviolencia afirma que «fuera del estadio y antes del inicio del partido Caudal Deportivo-Real Oviedo, lanzó varios botellines de cerveza contra aficionados del equipo visitante cuando estaban accediendo al recinto deportivo».
Además, también se han propuesto sanciones de 3.000 euros para otros dos aficionados, uno del equipo ovetense y otro también caudalista por otros dos altercados en los prolegómenos y al final del encuentro. La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, anuncia que la sanción más alta que se pide es para un hincha del Caudal. Según explicaron fuentes policiales a LA NUIEVA ESPAÑA, el joven fue identificado tras lanzar varios botellines contra los aficionados radicales del Oviedo cuando estos accedían escoltados por la Policía Nacional al estadio Hermanos Antuña de Mieres. En ese momento, se produjo otro de los incidentes por los que Antiviolencia también pide una fuerte multa. Los agentes que velaban por la seguridad del choque identificaron a un aficionado del Real Oviedo que estaba profiriendo insultos contra la hinchada caudalista, y en el registro se le incautó una «defensa extensible». Para esta persona, el organismo dependiente del Ministerio del Interior reclama 3.000 euros de sanción.
El último de los incidentes se produjo al término del choque. Las fuentes consultadas explicaron que cuando la Policía estaba escoltando de nuevo a los ultras del Oviedo fuera del Hermanos Antuña, un aficionado mierense comenzó a provocarles, siendo advertido «en reiteradas ocasiones» por los agentes para que depusiera su actitud. Al no hacerlo, la Policía procedió a su identificación y el inicio del correspondiente expediente sancionador. Para este aficionado, Antiviolencia pide también 3.000 euros de sanción.
Estas no son las primeras medidas que se toman contra aficionados en un choque entre Caudal y Oviedo. El pasado marzo, en el partido de liga disputado en la capital asturiana, también se produjeron incidentes entre hinchas del equipo visitante y la Policía, que se saldaron con sendas multas a dos aficionados de 3.500 y 4.000 euros, además de la prohibición del acceso a los recintos deportivos por un periodo de seis y doce meses.