SER.- La Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha ha publicado la sanción impuesta al CD Quintanar por los insultos racistas vertidos por un aficionado durante el partido contra el Villarrobledo, lo consideran un hecho aislado y por este motivo no se tomarán otro tipo de medidas adicionales. Señalan en el comunicado que han desestimado las alegaciones del Club que aseguraba que no había sido uno de sus aficionados e indican que tal y como recogió el árbitro, el insulto fue proferido desde la grada local y el club sancionado no adoptó todas las medidas a su alcance para evitar que tal lamentable hecho se produjera. Desde el Club, su presidente Evelio Cebrián considera que es una sanción excesiva, 6000 euros es una barbaridad para un club modesto.
Alega que no pueden controlar a 600 personas y reitera que los que afirman que son racistas se equivocan porque Quintanar tiene un 25 de población extranjera y en todos los ámbitos deportivos hay jóvenes de origen magrebí, sin ir más lejos, el propio capitán del equipo de Tercera División.
Asegura que no le cuadra nada lo que se refleja en el acta con lo que denunciaron dos jugadores del Villarobledo, cree que mienten porque si hubiese habido insultos durante el partido los árbitros lo hubiesen reflejado en el acta y lo hubiesen subsanado, cosa que no fue así. Afirma que han hecho todos los esfuerzos posibles para identificar al aficionado que profirió el insulto, pero no lo han conseguido.
Cabe recordar que el club ya fue sancionado por hechos similares y la Federación insta a que se tomen medidas para que esta situación no se vuelva a repetir, desde el Club han informado de la sanción a los socios y aficionados y tratarán de no volver a vivir un episodio como este, afirma Cebrián que están en contra del racismo y espera que no haya que escuchar insultos de este tipo en ningún campo porque asegura que a su capitán, de origen magrebí, le llaman moro en todos los partidos y nadie dice nada.
