El club fue sancionado por encender dos bengalas y por mostrar una pancarta con símbolos racistas. Hubo malestar e indignación pues el comportamiento de la hinchada fue muy bueno
F.J. DÍAZ. DIARIO AS.- 
El Atlético fue sancionado por la UEFA con el cierre parcial de su estadio en el primer partido de Champions, cierre que afecta a 3.000 asientos, después de la final de Europa League que se disputó en Lyon el pasado 16 de mayo ante el Marsella. El Atlético ya ha informado a la UEFA y ha decidido que la zona en la que no habrá aficionados será en la grada media Oeste. Es decir en la zona alta de la grada donde se encuentra el palco presidencial y la zona de prensa. El Atlético fue sancionado por tirar sus aficionados un par de bengalas y por mostrar una pancarta con símbolos racistas. Los cargos que la UEFA le atribuye al club madrileño son los de “comportamiento racista”, infracción recogida en el artículo 14 del código disciplinario, y también el cargo de uso de bengalas, incluida en el artículo 16.
En el Atlético causó malestar e indignación esta sanción al entender que había sido desproporcionada con los hechos sucedidos, pues la afición rojiblanca tuvo un comportamiento muy bueno en la final. Dos aficionados encendieron bengalas y uno de ellos fue identificado y expulsado como socio. No hubo ningún problema con los seguidores rojiblancos en un partido de alto riesgo por la presencia masiva de seguidores del Marsella.
El Atlético, no obstante, entiende que el hecho de no contar con 3.000 asientos no influirá en lo que tiene que ser la primera fiesta de la temporada en Champions.
El Marsella, por su parte, fue sancionado con el cierre de su estadio para el primer partido de la Europa League (ya lo cumplió frente al Frankfurt, partido que perdió por 1-2). El siguiente lo deberá hacer sin público en sus fondos, donde se concentran sus aficionados más radicales, y también ha sido amenazado de ser excluido de competición europea en el caso de que se produzcan los incidentes en los próximos dos años. La Comisión de Disciplina acusó a sus hinchas de vandalismo al utilizar de forma masiva bengalas, lo que propició que el partido tuviera que empezar más tarde e incluso que tuviera que detenerse en algún momento del mismo.
