RTVE.- El Gobierno ha habilitado varios centros de acogida y atención para hacer frente a la crisis humanitaria.
Más de 30.000 personas llegadas de Ucrania huyendo de la invasión rusa ya disponen el «estatus de protección temporal», y «en pocos días», se prevé que esa cifra alcande los 70.000, según ha explicado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Así lo ha asegurado en una declaración a los medios sin preguntas tras su visita al centro de recepción y atención de desplazados ucranianos en la Ciudad de la Luz, en Alicante, uno de los que el Ejecutivo ha habilitado para hacer frente a la crisis humanitaria tras la invasión rusa de Ucrania junto con el abierto en Pozuelo de Alarcón (Madrid), Barcelona y Málaga.
Acompañado por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivà, Sánchez ha recorrido las instalaciones habilitadas para 495 refugiados y ha dialogado con varias familias alojadas en el recinto, con las que se ha fotografiado y a las que ha dicho que «España da un paso adelante y estamos dispuestos a ayudarles para que encuentren su presente y futuro».
El centro de recepción y acogida de Alicante es gestionado por Cruz Roja y ocupa 7.600 metros cuadrados en los antiguos platós de la Ciudad de la Luz. De toda la superficie, 6.200 metros cuadrados son para habitaciones de tres y seis plazas cada una para respetar la unidad familiar, 1.400 son de área lúdica y comedor, todo ello con una inversión de 900.000 euros a través de la entidad pública Tragsa.
Sánchez ha afirmado que «España aspira a ser ejemplo de solidaridad» en la labor de acogida de refugiados ucranianos y ha recordado que nuestro país fue también país de exiliados que tuvieron que «huir del horror» cuando la Guerra Civil y la dictadura.
Apela de nuevo a la «unidad» frente a la guerra
En su declaración, una vez más ha vuelto a apelar a la «unidad» de todos para hacer frente a la «guerra de (Vladímir) Putin» y a sus consecuencias, que se notan «en los bolsillos». «Es el momento en el que todos tenemos que demostrar unidad», ha insistido.
Por eso, ha reclamado «el máximo consenso» en torno al Plan Nacional de Respuesta a la Guerra aprobado el pasado martes por el Consejo de Ministros y con el que se pretende hacer frente al «alza de los precios y del coste de la vida» y «amortiguar» el impacto de la invasión rusa en los sectores más afectados.
Tras incidir en que si hay una gran unidad «Europa saldrá reforzada», ha confiado en que la guerra «termine pronto» y que «Ucrania sea respetada en su unidad territorial», al tiempo que ha comentado que la UE se juega su «fortaleza» y el «presente y futuro del proyecto político» comunitario basado en los principios de los Derechos Humanos, la libertad y la Justicia social frente al «embate en el que nos ha metido Putin».