En agosto de 2019 el entonces ministro bloqueó durante 20 días a la nave de Open Arms con unos 150 migrantes salvados en el mar, en el marco de su política de puertos cerrados. El Tribunal de Ministros de Palermo pide enjuiciarle por secuestro de personas.
EFE. PÚBLICO.- El Senado italiano ha permitido la apertura de un juicio contra el líder ultraderechista Matteo Salvini por bloquear en el mar el barco de la ONG española Open Arms con migrantes a bordo hace un año, cuando era ministro del Interior.
La decisión de la Cámara Alta contó con los votos de los partidos en el Gobierno: El antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y los progresistas Partido Demócrata (PD), Libres e Iguales (LeU) e Italia Viva (IV), esta última decisiva, entre otros.
En concreto, votaron a favor de enjuiciarle 149 senadores, mientras que 141 lo hicieron en contra y hubo una abstención.
«Estoy orgulloso de haber defendido a Italia: lo volvería a hacer y lo volveré a hacer, también porque solo en este mes de julio los desembarcos son seis veces los del mismo período del año anterior, con la Liga en el gobierno. Sigo adelante, con la cabeza bien alta y con la conciencia limpia«, ha declarado Salvini en una nota.
«No tengo miedo, no me dejaré intimidar y no me silenciarán: recuerdo a todos los parlamentarios que, tarde o temprano, el juicio de los votantes llegará«, ha añadido.
En agosto de 2019 el entonces ministro bloqueó durante 20 días a la nave de Open Arms con unos 150 migrantes salvados en el mar, en el marco de su política de puertos cerrados. El Tribunal de Ministros de Palermo pide enjuiciarle por secuestro de personas.
La votación del Senado no implica su enjuiciamiento directo sino que esto dependerá de una audiencia preliminar en el Tribunal de Palermo (sur) en la que se deberá decidir si se manda a juicio al líder de la Liga o si, por el contrario, se archiva la causa.
Los hechos: 20 días de bloqueo en el mar
Salvini impulsó una férrea política de puertos cerrados a las naves de las organizaciones humanitarias del Mediterráneo central cuando era ministro del Interior, un cargo que perdió en septiembre del pasado año al dinamitar su coalición con el Cinco Estrellas.
El barco de Open Arms, una ONG que tiene su sede en Cataluña, en Badalona, había rescatado cerca de 150 migrantes en aguas del Mediterráneo en varias operaciones en los primeros días de agosto del 2019 y esperaba un puerto europeo para su desembarco.
Salvini se negó desde el primer momento a ofrecer un puerto y Open Arms, por su parte, rechazó la oferta de las autoridades españolas de acudir a los puertos de Algeciras y Mahón: la travesía sería demasiado larga y arriesgada.
El 15 de agosto, la Justicia italiana respondió a un recurso de la organización española contra el veto de Salvini y permitió al barco humanitario entrar en aguas de la isla de Lampedusa, el enclave más meridional del país, para protegerse del mal tiempo.
Finalmente en la noche del 20 de agosto la Fiscalía permitió el desembarco en Lampedusa de los 83 migrantes que quedaban a bordo, pues muchos habían sido evacuados antes, poniendo fin a la odisea.
La defensa de Salvini: «No fui solo yo»
Durante su intervención en el Senado, el líder ultraderechista tachó esta votación como una cuestión «política» y criticó a sus antiguos socios del Cinco Estrellas, que en el pasado le defendieron en un caso parecido y ahora permiten su procesamiento.
El senador aseguró que «la nave pirata» se negó a acudir a su Estado de bandera, opinó que actuó de acuerdo con todo el Gobierno y con el primer ministro, Giuseppe Conte, su «cómplice», y dijo que su «sacro» deber era defender las fronteras de «la invasión».
Salvini acabó agradeciendo a quienes permiten su juicio: «Me hacen un regalo, iré con la cabeza alta y la espalda recta», avisó ovacionado, siempre pendiente del rédito político y cuya popularidad aparece a la baja en las últimas encuestas.
El político siempre defendió que sus acciones eran compartidas por todo el Gobierno. No obstante la senadora del M5S, Elvira Lucia Evangelista, le recordó que el propio Conte presionó para que hiciera desembarcar a los más vulnerables y a los menores de edad. «Fue una política personal de Salvini», concluyó.
El ultraderechista afronta otro proceso por un caso similar, por bloquear en julio de 2019 un barco de la Guardia Costera italiana con 131 migrantes a bordo, y la audiencia que deberá decidir si abrir proceso se espera para octubre en Catania (sur).
Una nueva oleada migratoria a Italia
La votación del Senado y la retirada de la inmunidad de Salvini llega en un momento en que Italia registra un considerable aumento del flujo migratorio desde las costas del norte de África, un fenómeno que este año preocupa más por la pandemia de coronavirus.
En lo que va de año hasta hoy han desembarcado en Italia 13.381 migrantes, frente a los 3.654 del mismo periodo del 2019, según datos del Ministerio del Interior. Un aumento que está desbordando los sistemas de acogida del sur, especialmente los de Lampedusa.
Salvini no se cansa de repetir que este incremento se debe a que ya no se aplica su política de puertos cerrados a los migrantes.
Interior ha reconocido que este es un escenario «sin precedentes» pues muchas pateras llegan a las costas italianas de forma autónoma, sin requerir un rescate previo, a menudo desde Túnez.
Entre las causas del aumento de desembarcos, según el ministerio, están la pandemia del coronavirus y la «gravísima» crisis económica que ha golpeado a los países norteafricanos.