ABC.- Lo milagroso es que sólo se hayan contabilizado una docena de heridos hospitalizados después de ver los vídeos y fotografías de lo sucedido este fin de semana en la ciudad brasileña de Recife poco antes del partido correspondiente a la sexta jornada del Campeonato Pernambucano disputado entre dos clubes cuya rivalidad es histórica: Sport y Santa Cruz.
En esas imágenes se aprecia a cientos de aficionados de ambos equipos recorriendo varias calles y avenidas de Recife sembrando el caos y el terror. Las peleas convirtieron la capital del estado de Pernambuco en un campo de batalla que obligó a decenas de comerciantes a cerrar sus establecimientos.
Los violentos, en grupos y vistiendo los uniformes de sus respectivos equipos, destrozaron mobiliario urbano en las proximidades del estadio Arruda y obligaron a sus rivales a huir en desbandadas que generaron pánico en la mayor ciudad del nordeste de Brasil.
Vídeos publicados en las redes sociales exhiben peleas generalizadas, aficionados huyendo a las carreras de sus agresores, la deflagración de artefactos explosivos y miembros de barras bravas cargando piedras y garrotes.
