«Resulta imposible continuar si la gente tiene miedo», asegura la portavoz de la Asociación Judía de Umea.
RT.- Este domingo, la Asociación Judía de Umea (Suecia) ha decidido suspender todas sus actividades y clausurar su sede tras recibir correos electrónicos con amenazas neonazis y después de que en el recinto hayan aparecido esvásticas pintadas y la frase «sabemos dónde viven», informan medios locales.
La portavoz de ese colectivo, Carinne Sjoberg, ha confirmado que «los padres judíos ya no sentimos que es seguro» y, a pesar de que «nuestros hijos no deben sentir vergüenza por lo que son», resulta «imposible continuar si la gente tiene miedo«.
En 2015, la fundación antirracista Expo informó que la actividad neonazi en Suecia se había duplicado en los últimos tres años y que era más fuerte en el norte del país.
Este enero, unos vándalos pintaron esvásticas y dañaron varias lápidas en el cementerio de una iglesia de Eskilstuna, mientras que en noviembre pasado también aparecieron esos símbolos y otros eslóganes antimusulmanes en una mezquita del sur de Estocolmo.