En una entrevista concedida a la agencia eslovaca de noticias Teraz, Fico ha afirmado que «el Islam no tiene lugar en República Eslovaca». «Si alguien pretende que diga que República Eslovaca quiere ser multicultural, que todo el mundo pueda hacer lo que quiera, entonces irá en contra de la esencia de este país», ha explicado.
«Creo que es deber de todo político hablar sobre estas cosas clara y abiertamente: he dicho que no quiero que en República Eslovaca esté integrada la comunidad musulmana, y lo digo otra vez», ha asegurado. «No quiero que haya decenas de miles de musulmanes vengan a promover aquí sus cosas», ha añadido.
Fico ha explicado que ha abordado esta cuestión en numerosas ocasiones con el primer ministro de Malta, Joseph Muscat. «Me ha dicho que el problema no es que vengan, sino que cambian el carácter del país», ha relatado. «Y no queremos que cambien las tradiciones del país, construido sobre la tradición constantino-metodista».
La Fundación Islámica de República Eslovaca ha reaccionado asegurando que «las repetidas declaraciones del primer ministro no sólo dañan a los musulmanes eslovacos sino a los intereses del país como país soberano que está construyendo su posición en el escenario internacional».
Desde la fundación han insistido en que la comunidad musulmana está bien integrada en el país y que está, además de autofinanciada, virtualmente libre de problemas, según declaraciones recogidas por el diario ‘The Slovak Spectator’.
Fico, que ganó las elecciones generales por segunda vez consecutiva el pasado mes de marzo, deberá asumir la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea durante los últimos seis meses del año.