El Economista.– Los ataques violentos contra solicitantes de asilo y migrantes, que se encuentran varados en México en espera de respuestas para ingresar a Estados Unidos, continúan en aumento; con al menos 3,250 personas migrantes que han sufrido agresiones como secuestros, violaciones, trata de personas y asaltos armados violentos, en nuestro país, documentó la organización internacional Human Rights First (HRF).
El informe también señala que los solicitantes de asilo de color y aquellos pertenecientes a la comunidad LGBTQ suelen ser víctimas de discriminación y violencia selectiva.
El recuento, que incluye incidentes publicados en los medios, entrevistas de solicitantes de asilo por HRF, información de abogados y proveedores de servicios humanitarios en la frontera, así como más de 2,700 incidentes reportados de ataques violentos contra migrantes y solicitantes de asilo varados en México que fueron recibidos a través de una encuesta electrónica en curso realizada por la organización Al Otro Lado y revisada por HRF, cuenta con casos de menores y familias completas que han sido violentados durante su estancia en México, en lo que va del año.
Entre los casos documentos, se detalló la agresión contra una niña hondureña de siete años y su madre, solicitantes de asilo, que fueron secuestradas luego de ser expulsadas de EU a Nogales, Sonora. Durante el secuestro la mujer fue torturada durante más de dos semanas hasta que su familia pudo pagar el rescate para asegurar su liberación, así lo relató la Iniciativa Fronteriza Kino.
También se reportó el caso de una mujer transgénero de 18 años proveniente de El Salvador, quien en abril pasado tras no lograr protección en la frontera con Estados Unidos, fue agredida y robada en Piedras Negras por autoridades mexicanas. Además de estas amenazas, se documentó una constante discriminación en México debido a su identidad de género, como por ejemplo, ser obligada a dormir en una parte diferente de un albergue para migrantes, por la “seguridad” de otras personas en el albergue.
Asimismo, la organización advirtió que, al bloquearse las solicitudes de asilo en los puertos de entrada de EU, también se empuja a los solicitantes de asilo a emprender peligrosas travesías a lo largo de la frontera.
“Las administraciones de Trump y Biden han llevado a cabo estas expulsiones a pesar de las reiteradas recomendaciones de expertos en salud pública sobre cómo Estados Unidos puede procesar de manera segura a los solicitantes de asilo en la frontera durante la pandemia”, plasma el informe.