EFE. LA VANGUARDIA.- El pleno del Comité Europeo de las Regiones (CdR) recordó hoy al alcalde de Gdansk Pawel Adamowicz, asesinado en enero durante un evento benéfico y, en una resolución apoyada por todos los grupos del organismo, expresó su «profunda preocupación» por el aumento de la incitación al odio en la UE.
«La retórica del odio divide a nuestra sociedad, provoca miedo y radicalización, difama y deshumaniza a las personas y puede tener consecuencias dramáticas. Da al traste con el objetivo que todos compartimos, a saber, una Europa fuerte y unida en la diversidad, la paz y los valores comunes», advierte el texto aprobado por el CdR, reunido en Bruselas.
Adamowicz, quien falleció por las heridas de arma blanca que le causó un exconvicto durante un acto público, era miembro del CdR desde octubre de 2011, estaba integrado en el grupo del Partido Popular Europeo y pertenecía a las comisiones de Economía y de Cohesión Territorial.
Los representantes de las regiones y ciudades de la Unión Europea (UE) guardaron un minuto de silencio por Adamowicz y colocaron flores y fotografías en el escaño que ocupaba habitualmente en el hemiciclo del Parlamento Europeo cuando asistía a estas reuniones.
«Se trata una gran pérdida, no solo en nuestra delegación sino que afecta al nivel de representación local en Polonia y en toda la UE», lamentó el presidente del CdR, Karl-Heinz Lambertz, durante la inauguración del pleno.
Lambertz recordó que el alcalde de Gdansk murió en uno de los mayores actos benéficos en su país, en el que miles de voluntarios, entre ellos Adamowicz, salen a la calle para recaudar fondos con los que financiar materiales médicos para hospitales.
El presidente del CdR apuntó al trasfondo político del crimen y recordó que Adamowicz había estado haciendo campaña porque quería presentarse a las elecciones, por lo que cual se le había «atacado y demonizado en medios de comunicación».
Adamowicz era uno de los miembros más destacados del partido opositor Plataforma Ciudadana y en los últimos años se había erigido como abanderado de la lucha en favor del Estado de derecho frente a las polémicas reformas impulsadas por el Ejecutivo de la formación nacionalista Ley y Justicia, lo que le había granjeado muchos enemigos.
«Tenemos que mantenerle siempre en nuestra memoria. Ha sido y siempre será un miembro importante de esta casa y de la UE en su conjunto», concluyó Lambertz.
La resolución, que obtuvo el respaldo de los cinco grupos de la institución, pide a todos los niveles de gobierno que adopten medidas de prevención frente a la incitación al odio, así como a invertir en educación y sensibilizar a los ciudadanos «sobre la necesidad de respeto mutuo» y los graves peligros del discurso de odio.