Amnistía Internacional denunció los crímenes contra este grupo, la impunidad y la pasividad de las autoridades.
DW.- Los hombres y mujeres homosexuales que huyen de la violencia en los países de Centroamérica sufren en su mayoría más abusos en su camino hacia México, donde suelen llegar para buscar refugio, señala un informe de Amnistía Internacional (AI).
En el documento llamado «Sin lugar que me proteja», publicado este lunes (27.11.2017), la organización defensora de derechos humanos expone los peligros que corren las personas LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales) de Honduras, Guatemala y El Salvador, donde son víctimas de las pandillas y la violencia por su identidad de género.
«En sus países viven aterrorizadas y, cuando tratan de hallar refugio en el extranjero, sufren abusos», indicó la directora para las Américas de AI, Érika Guevara. «El hecho de que México y Estados Unidos estén dispuestos a seguir mirando mientras estas personas son objeto de violencia extrema es, sencillamente, criminal».
De acuerdo con el informe, las mujeres trans y hombres gays de esos tres países -conocidos como el Triángulo Norte de Centroamérica- no sólo sufren abusos sexuales, violencia, amenazas y discriminación en sus países, sino que también padecen la indiferencia y omisión por parte de las autoridades de sus países.
Amnistía señala que debido a los altos índices de impunidad y criminalidad, las víctimas rara vez reportan los delitos. Esto tiene varios motivos: la falta de acceso a la Justicia, prejuicios discriminatorios y el temor a sufrir represalias. «La falta de acceso efectivo a la justica perpetúa el círculo de violencia del que son objeto las personas LGBTI y aumenta su desprotección», dice el informe.
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) estima que el 88 porciento de las personas LGBTI centroamericanas que solicitaron asilo en 2016 denunciaron haber sido víctimas de violencia sexual en sus países.
Un refugio que nunca llega
Esta situación, sin embargo, muchas veces se repite al llegar en su viaje al país en que buscan refugio. En «Sin lugar que me proteja» se señala que México es uno de los países con mayores índices de violaciones a los derechos humanos de migrantes y que el 99 por ciento de estos crímenes queda en la impunidad.
Citando cifras de Acnur, Amnistía señala que dos tercios de las personas LGBTI provenientes del Triángulo Norte de Centroamérica y solicitantes de refugio en 2016 reportaron haber sido víctimas de violencia sexual y de género en México tras cruzar la frontera.
El informe también acusa a las autoridades mexicanas de ofrecer suficiente protección a estas personas frente a las violaciones y los abusos que sufren durante su viaje a través del país, además de hacer hincapié en las insoportables experiencias que viven al ser recluidas en el marco de la detención prolongada y sistemática de personas migrantes en Estados Unidos
«Cuanto menos actúen las autoridades de El Salvador, Honduras, Guatemala, México y Estados Unidos para proteger a algunas de las personas más vulnerables de América, más manchadas de sangre tendrán las manos», añadió Guevara.
El informe de Amnistía incluye los testimonios de cuatro víctimas y se realizó en base a una serie de 20 entrevistas realizadas entre 2016 y 2017 a solicitantes de asilo y refugiados, en su mayoría provenientes de Honduras y El Salvador.