Rtve/Ana Martín.- En la Audiencia Nacional hay 70 causas abiertas por terrorismo yihadista La gran mayoría son lobos solitarios que se radicalizan a través de las redes sociales.
El perfil de los yihadistas ha cambiado en los últimos años. Cada vez hay menos grupos organizados y más lobos solitarios que se radicalizan a través de internet. El hecho de que vayan por libre y que sean ellos quienes decidan cuándo pasar a la acción hace mucho más difícil detectarles.
El fiscal que coordina los asuntos de terrorismo en la Audiencia Nacional, Miguel Ángel Carballo, explica que no tiene por qué haber vínculo directo entre el terrorista y el autodenominado Estado Islámico y que «las condiciones de anonimato en las que actúan les dotan de unas condiciones de seguridad únicas para su imperceptibilidad».
Manuel Navarrete, director del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), habla de las diferentes motivaciones que pueden tener los terroristas: “Autorradicalización, inspiración ideológica, desarraigo, venganza personal, o algún tipo de inestabilidad». Los expertos señalan que en muchos casos se suman distintos factores y que estas personas adquieren una intransigencia que les hace sentirse como muyahidines. “Creen que deben eliminar a cualquiera que no participe de su creencia o de su visión”, explica.
Los lobos solitarios se caracterizan, además, por llevar a cabo sus acciones con medios muy rudimentarios. Una furgoneta, como en el atentado de las Ramblas en Barcelona, o un cuchillo, como en el caso de Algeciras. Ahora hay menos ataques sofisticados y eso supone también menos víctimas.
El proceso de radicalización: el «terrorismo youtuber»
El experto en yihadismo Óscar Sainz de la Maza reflexiona sobre cómo ha cambiado el proceso de radicalización. “Antes te tenías que ir a los campos de entrenamiento de Siria, ahora toda la radicalización es online”. Habla del concepto “terrorismo youtuber”: personas captadas a través de la propaganda del Dáesh a las que “les dicen que atenten con lo que tengan a mano y que graben un vídeo y les prometen que cuando mueran les convertirán en celebrities de la yihad”.
Las redes sociales e internet son el principal foco de radicalización, pero no el único. Según datos del Real Instituto Elcano, el 10% de todos los yihadistas condenados o muertos se han radicalizado en prisiones. Desde la Fiscalía de la Audiencia Nacional señalan que incluso se han detectado células en cárceles. Instituciones Penitenciarias puso en marcha en 2014 un protocolo de prevención que clasifica a los presos que consideran deberían tener una especial vigilancia. Actualmente, hay 173 divididos en tres grupos. En el grupo A los 80 presos condenados o en prisión preventiva por terrorismo yihadista. En el grupo B los 40 que cumplen condena por otros delitos, pero que sospechan podrían estar adoctrinando. Y en el grupo C los 53 reos que creen que podrían estar radicalizándose.
Los puntos calientes están en el levante y el sur
El nivel de alerta antiterrorista se mide en una escala que va del 1 al 5. Y España lleva casi 8 años en el nivel 4, que significa que el riesgo de atentado es alto. Se elevó en junio de 2015 a raíz de los ataques a Charlie Hebdo, a los hoteles de Túnez, a la mezquita de Kuwait y a UNICEF en Somalia y no se ha movido desde entonces.
El experto en yihadismo Óscar Sainz de la Maza dice que hay muchos más intentos de atentados de los que creemos “porque la sociedad solo se entera de aquellos que tienen éxito”. Y señala que los “puntos calientes” del terrorismo yihadista están en el levante y en el sur del país.
El fiscal Miguel Ángel Carballo dice que “la lucha antiterrorista es como un partido de tenis y hay que jugar en la red”. En la Audiencia Nacional hay ahora mismo 70 causas abiertas por yihadismo y 14 de las 15 sentencias que se dictaron el año pasado fueron condenatorias. En 2022 las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado llevaron a cabo 27 operaciones antiterroristas que se saldaron con 46 detenciones.
Las labores de inteligencia son clave para detectar a posibles yihadistas y detenerlos antes de que cometan un atentado. El director del CITCO, Manuel Navarrete, señala que “la actuación discreta, reservada, concienzuda, de gran acopio de inteligencia” es fundamental para anticiparse. Y en este contexto es habitual la figura del agente encubierto en internet, que adquiere una identidad falsa en las redes sociales.
También es importante la cooperación internacional. Y desde el Ministerio del Interior aseguran que España es uno de los países que más especialización tiene, que más información genera, y que más peticiones recibe.