Racismo en Alemania: ¿Dónde quedó el sueño?

| 28 agosto, 2013

Heil Hitler AlemaniaDEUTSCHE WELLE.- Hace 50 años Martin Luther King pronunció su famoso discurso “tengo un sueño”. Hoy la realidad es muy distinta pero… ¿dónde comienza realmente el racismo?

«Siendo de raza negra, en Alemania uno se enfrenta al racismo en todas partes. En la vida profesional, al buscar una casa o a la hora de comprometerse con ideas políticas. Y también lógicamente en la vida privada”, dice Tahir Della, fotógrafo de Múnich y presidente de la Iniciativa para Personas de Raza Negra en Alemania (ISD), una asociación destinada a unir a los afro-alemanes y a luchar contra el racismo.

“Tengo un sueño”.

EE.UU. vio nacer en los años cincuenta un movimiento por los derechos ciudadanos contra la discriminación racial. Hace 50 años, el 28 de agosto de 1963, el activista Martin Luther King pronunció su famoso discurso “Tengo un sueño”. En esa ocasión, describió una visión del futuro de Estados Unidos sin racismo, en que el no importasen ni el color de la piel ni el origen. ¿Pero cuál es la situación en Alemania 50 años después?

“En la calle nos preguntan si tenemos algún tipo de drogas”, dice Della. “O, incluso en instituciones públicas, se espera que uno responda mejor a un alemán mal hablado que a un alemán correcto. En principio no pasa nada. Pero detrás de estas actitudes se esconden prejuicios sobre la gente de raza negra. Además no se acaba de entender que también hay gente con la piel oscura que pertenece al pueblo alemán”, dice Della, comprometido con la causa desde 1980 cuando fundó ISD.

Espontáneo u organizado, abierto o encubierto

Definir el racismo de una forma genérica y válida es difícil. «Hay diferentes dimensiones y formas en que se manifiesta. Puede ser espontáneo u organizado, abierto o encubierto. Hay actos violentos basados en el racismo, expresiones racistas y discriminación en el día a día”, comenta Hendrik Cremer, del Instituto alemán de Derechos Humanos (DIMR).
“Al contrario que antes, el racismo ya no se justifica de una forma biológica sino cultural. Es muy típica la formación de grupos de diferentes culturas, naciones, etnias o religiones”, dice Cremer. Cuando estos grupos se unen son supuestamente homogéneos, a la vez que a sus miembros se les identifica con unas características generales.

“Categorizar así a las personas termina derivando en una dimensión racista cuando eso va acompañado de una jerarquización o desvalorización”, añade Cremer.

Experiencias similares

Con una comunidad mucho menor que, por ejemplo, EE.UU., las personas de raza negra no son las únicas afectadas por el racismo en Alemania. El antisemitismo también está presente, así como actitudes contra los musulmanes o romaníes. Della, de la Iniciativa para Personas de Raza Negra en Alemania, puntualiza: “Hay muchos paralelismos con los otros grupos que aquí también son discriminados. Las experiencias son muy similares”.
Pero… ¿cuál es la situación legal aquí en relación al racismo? “Algunos de los tratados internacionales de derechos humanos que ha firmado Alemania contienen una prohibición de la discriminación racial”, indica el jurista Cremer. Pero en concreto, para defenderse del racismo, la protección legal es insuficiente. “En Alemania se aprobó en 2006 una ley para la igualdad. Incluye aspectos como la vida laboral y la vivienda pero de toda formas tiene vacíos”, apunta.

Obstáculos jurídicos

También en la Constitución de la República está incluida la prohibición de la discriminación racial. Sin embargo, en el fondo no hay jurisprudencia sobre esa base, según Cremer. «Quien quiera acusar a alguien por declaraciones racistas puede acogerse frecuentemente sólo al artículo 130 del Código Penal referido a la incitación a la violencia. Ahí es cuando vienen los obstáculos jurídicos.

El Estado alemán tiene la misión de proteger contra la discriminación racial. Pero, además, tampoco debe discriminar. En los controles policiales rutinarios esto supone a veces un problema. Según Cremer, el “Racial Profiling” es una práctica muy extendida, a través de la cual se controla sin motivo a personas por razón de su apariencia física.

“La policía también es parte de la sociedad”

Así, la policía federal puede hacer uso de dichas prácticas en controles de migración en aeropuertos, estaciones y trenes. El DIMR publicó a finales de junio de 2013 un estudio sobre “Racial Profiling” en Alemania y pidió abolir el artículo correspondiente en el Código de la Policía Federal. Según Cremer, “este anima a la policía a realizar controles racistas”.

“Conozco a pocos hombres negros que no tengan ese problema de los controles policiales continuos sin razón aparente”, añade Della. “Pero la policía también es parte de la sociedad y continúa con esos prejuicios”, prosigue el presidente de ISD.

“Frecuentemente, el racismo se compara en Alemania con el extremismo de ultra derecha. Pero esa sería una visión muy parcial y el racismo que está dentro de la sociedad no se toma en serio”, dice Cremer. El racismo en el día a día no se suele ver ni captar. Y, por tanto, tampoco se puede actuar contra él. “El racismo es claramente un fenómeno que afecta a todas las clases sociales”, indica.

Racismo inconsciente

Seguramente también hay situaciones y expresiones en las que no estaría claro si tienen un fondo racista o no. “También hay que respetar y valorar la libertad de expresión”, opina el jurista Cremer. El conocimiento y la compresión de lo que se puede calificar como racista no está bien definido. “Si se pregunta a la gente si su comportamiento es racista –cuando inquiere la procedencia de un extranjero-, la respuesta suele ser `no era mi uintención'». Puede ser verdad. Pero el hecho es que actuamos inconscientemente de una forma racista por los clichés que tenemos en la cabeza”, dice Della del ISD: “Me arriesgaría a decir que Martin Luther King no estaría contento”.

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