Con sólo 23 años, Miguel Vicén Samperiz ha aprendido de los principales referentes de Plataforma por Cataluña y el extinto Casal Tramuntana, antes de capitanear una nueva hornada de jóvenes fascistas crecidos al calor de la grada del estadio del RCD Espanyol
NILO RIBOT. LA DIRECTA.- El magistrado del juzgado de instrucción número 17 de Barcelona, Fernando Luis Criado Navamuel, ha absuelto de un delito leve de amenazas con agravante de odio el joven de ideología neonazi Miguel Vicén Samperiz, denunciado por el ex diputado de la Candidatura de Unidad Popular (CUP) David Fernández. Vicén Samperiz ha relacionado habitualmente con entornos neonazis pesar de tener tan sólo 23 años. La familia Vicén Samperiz está integrada por dos hermanos más: Carlos y Javier. El primero es gemelo de Miguel, con quien tiene un gran parecido físico, además de compartir espacios de afinidad alrededor de su ideología españolista y fascista. Este extremo dificulta su identificación, pero la coincidencia entre las prendas que vestía el día del choque con David Fernández y otras fotografías sus permitieron seure’l en el banquillo de los acusados.
Los tres hermanos fueron identificados por el cuerpo de Mossos a las puertas del llamado Casal Tramuntana, extinto punto de encuentro fascista impulsado por jóvenes del entorno de Plataforma per Catalunya (PxC) en la ciudad de Barcelona. Fue a principios de octubre del año 2014 , cuando los jóvenes del barrio de Sagrada Familia acudieron a la inauguración de la segunda y -hasta el momento- última sede del Tramontana en la calle Alcalá de Guadaira 22. Se van mudar tras abandonar el primer local en enero de 2012. Durante todo el periodo de vida del Tramontana, Vicén Samperiz fue identificado en reiteradas ocasiones como participante de sus actividades.
El día de la inauguración fue fotografiado junto a reconocidos neonazis como Sergio Concepción, ex candidato a varias listas de PxC, Alberto Javier Sánchez López, ex concejal de PxC en L’Hospitalet de Llobregat y el caudillo ultra Alejandro Fernández. Fernández había figurado en dos ocasiones en candidaturas electorales del partido fascista Movimiento Social Republicano (MSR), donde ostentaba responsabilidades organizativas antes de decidirse -como otros de sus compañeros- articular las juventudes de PxC e impulsar el Casal Tramuntana. En una investigación publicada por la Directa , Alejandro Fernández se erige como el nexo de unión entre los protagonistas de los principales episodios violentos protagonizados por la ultraderecha en los últimos años en Cataluña.
Otro de los escenarios donde Vicén ha prodigado ha sido en la grada del campo de fútbol de Cornellà-El Prat, como seguidor del Real Club Deportivo Español. Sin embargo, no ha acudido a este recinto deportivo como mero espectador, sino que ha sido identificado por los Mossos en al menos ocho ocasiones. En dos de ellas fue denunciado infringir la Ley del deporte y la Ley contra la violencia en el deporte, por lo que no se le permitió el acceso a instalaciones deportivas en julio de 2014 y el abril de 2015.
En la grada blanco, azul ha coincidido con veteranos ultras como Ramón Cuadrado Carvajal, condenado en 2005 a seis años de prisión por la colocación de una olla presión llena de cloratita en la plaza Bonet i Muixí (a lado de las Cotxeres de Sants) la víspera de un concierto de Fermín Muguruza en 2001. Cuadrado, en compañía de Vicén, fue identificado en una ocasión en las cercanías del estadio españolista. Vicén y sus jóvenes camaradas han sido uno de los detonantes de incidentes y polémicas que han rodeado últimamente la Curva Jove del Español, que parece haber fracasado en su intento de cohesionar un grupo de animación desvinculado de la ideología ultraderechista.
Además, Vicén ha fotografiado varias veces con simbología neonazi y no sólo en su ciudad natal. El joven viajó hasta Roma para visitar la sede central del principal referente del extinto Casal Tramuntana y del Hogar Social Madrid: la Casa Pound italiana. En una fotografía se puede observar en el tejado del edificio, que se erigió como la primera ocupación de este movimiento neofascista el 26 de diciembre 2003.
El inmueble lo tomaron un grupo de jóvenes ligados al área ONC / USA, acrónimo en italiano de «Empleos No Conformes» o «Empleos con Razón de Vivienda», conceptos que la Casa Pound utiliza para diferenciarse de las okupaciones llevadas a cabo por movimientos de izquierdas. El edificio es un antiguo palacio gubernamental situado en la calle Napoleone III y tiene en su cúspide la bandera con la tortuga, icono que hace referencia a una táctica militar del Imperio Romano que la Casa Pound ha incorporado como símbolo.
In dubio pro reo ‘
El Fiscal Coordinador del Servicio de Delitos de Odio de la Fiscalía Provincial de Barcelona, Miguel Ángel Aguilar, se había opuesto a que la denuncia fuera tipificada como una falta leve de amenazas y había pedido que se juzgara como un delito penal para que no fuera rebajada la gravedad de los hechos. Finalmente, el juez lo desestimó, pero Fiscalía solicitó la pena más alta: tres meses de pena-multa con una cuota diaria de 12 euros y el pago de una indemnización de 600 euros a la víctima. Benet Salellas, abogado de la parte denunciante, se sumó a esta petición pero también pidió la prohibición de acercamiento y comunicación por un período de seis meses.
El juez concluye la sentencia que queda probado el hecho de que Miguel Vicén abordó David Fernández por la calle y «empezar a increparle y recriminarle sus ideas políticas», pero no considera suficientemente probado que el denunciado profiriera expresiones amenazantes como «yo soy un fascista, sé exactamente quién eres» o «no será hoy pero será otro día, esto es una cuenta atrás», tal como relató durante el juicio el mismo Fernández.
En su declaración durante el juicio celebrado el pasado 13 de diciembre, el fascista Miguel Vicén reconoció que conocía a Fernández, así como su ideología y actividad política. También admitió que en encontrárselo por la calle «de forma fortuita», aunque negó que dirigiera contra él expresiones intimidatorias, le increpó y «discutir con él por su ideología opuesta y por actos concretos de su actividad política «y finalmente le» recriminó la vestimenta que llevaba «.
A pesar de estas certezas, el juez ha decidido que tanto el testimonio de Fernández como el de un vecino que testificó a su favor durante la vista oral «no han disipado las dudas que se presentan sobre la realidad de los hechos denunciados». De ahí que el magistrado considera «lógico, humano y prudente adoptar la solución más favorable al reo» y apelando a la fórmula latina ‘in dubio pro reo’ decide absolver este reconocido activista de ideología neonazi argumentando que «resulta más útil a las estructuras sociales de un país la libertad sin cargos de un culpable que la condena de un inocente «.
La CUP ha reaccionado a la sentencia absolutoria en voz de Benet Salellas, abogado de Fernández en esta causa y diputado independentista en la cámara legislativa catalana. Salellas cree que «la sentencia emite un mensaje vergonzante de impunidad» y ha anunciado que presentarán inmediatamente un recurso de apelación ante la Audiencia de Barcelona. Asimismo, la CUP destaca como indicio probatorio que en el tramo final de la vista oral el propio denunciado pidió «disculpas si había causado temor o trauma» al ex diputado.