EFE. LA VANGUARDIA.- La vicepresidenta del Consejo Estatal del Pueblo Gitano (CEPG), Beatriz Carrillo, ha rechazado hoy que se estigmatice al colectivo tras la detención de Bernardo Montoya, asesino confeso de Laura Luelmo.
En declaraciones a Efe, Carrillo, que es también presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas FAKALI, ha lamentado que la pertenencia de Montoya a la comunidad gitana “está siendo utilizada por los altavoces del discurso de odio, que aprovechan esta situación para estigmatizar a toda una comunidad que es amplia, diversa, y en la que la mayoría de sus integrantes son personas honradas, cívicas y respetuosas de nuestras leyes”.
Ha enfatizado que “los valores del pueblo gitano van en contra de actos tan horribles». “Observamos con mucha preocupación el especial interés que algunos medios de comunicación han puesto en hacer hincapié en la condición de gitano del asesino confeso de Laura», ha añadido.
“Los verdugos están en todas las esferas del mundo y contra ello se debe actuar con firmeza”, ha señalado Carrillo, quien ha recalcado que subrayar el origen de Montoya no es «un hecho relevante» a la hora de informar sobre «este repudiable y condenable suceso”.
Por eso, lamenta «el tratamiento sensacionalista y morboso que algunos medios de comunicación han otorgado a este triste suceso, en una muestra evidente de escaso rigor, fomentando comentarios y reacciones negativas que afectan a toda una comunidad en su conjunto”.
En este punto ha mostrado su pesar por el despreciable asesinato de Laura Luelmo y ha dicho que esperan que «sea castigado con la firmeza y contundencia necesarias, siempre dentro de lo establecido» en las leyes.
“Condenamos la violencia hacia las mujeres como una de las más degradantes violaciones de los Derechos Humanos, una lacra que no respeta fronteras, edades, culturas o niveles económicos y que impide que la sociedad avance en el camino de la igualdad y el bienestar común que todas y todos queremos en convivencia”, ha concluido.