SPUTNIK.– Fundado en 2016 por el escritor Gavin McInnes, el grupo se define como defensor del «chauvinismo occidental» y contrario a la corrección política de los movimientos progresistas. Si bien aseguran no ser supremacistas blancos, los Proud Boys son continuamente señalados por sus agresiones a manifestantes contrarios al racismo.
Estados Unidos vive desde hace varios años un proceso de polarización política en el que, además de grandes movimientos de protestas contra las políticas del presidente, Donald Trump, y la violencia policial, tomaron fuerza varios grupos de ultraderecha que cada vez tienen menos recato a la hora de defender sus ideas públicamente.
Uno de ellos es Proud Boys (Chicos Orgullosos, en inglés), un grupo de hombres que se define como defensor del «chauvinismo occidental» y cuyos integrantes se han visto envueltos en hechos de violencia registrados en las últimas semanas en varios puntos de EEUU.
Tiny Toese, uno de los integrantes del colectivo, fue detenido en el suroeste del estado de Washington luego de ser identificado como partícipe de los incidentes registrados en la ciudad de Portland, en el estado lindero de Oregon, en el que una persona fue asesinada de un disparo.
La historia de los Proud Boys comienza en 2016, cuando el colectivo es fundado por el escritor y periodista Gavin McInnes, famoso por ser uno de los fundadores de la revista Vice, dirigida particularmente a jóvenes y famosa por su estilo polémico.
Según contó el propio McInnes, el nombre de la organización se le ocurrió luego de escuchar a un niño cantar la canción Proud of your boy de la película Aladdin durante una fiesta escolar. McInnes consideró aquella actuación vergonzosa y la atribuyó a que se trataba del hijo de una madre soltera. La propia anécdota del surgimiento del nombre se convierte, así, en una declaración de principios del grupo, que únicamente permite la adhesión de hombres cisgénero.
Si bien McInnes gusta de definir su club como «sin parámetros, solo hombres», se trata de una organización vinculada a pensamientos de derecha y contrarios al discurso progresista estadounidense. Además de reivindicar la libertad y el rechazo a la «corrección política», los Proud Boys levantan la bandera del «chauvinismo occidental», resumido en el axioma de que «occidente es mejor».
En sus plataformas informativas, el grupo define al «chauvinismo occidental» como la reivindicación de «gobiernos seculares cuyo código legal está basado en la ética judeocristiana y se origina en la tradición grecorromana». Además, buscan quitarle el significado negativo al término chauvinismo, definiéndolo como un «patriotismo desvergonzado».
«No discriminamos por raza u orientación sexual. No somos un ismo o una fobia que se ajuste a la narrativa de izquierda. Creemos de verdad que Occidente es mejor y damos la bienvenida a aquellos que tienen los mismos principios que nosotros», añade la organización.
Los Proud Boys y los incidentes
Pero a pesar de que se declara como no racista, las posturas de los Proud Boys en torno al racismo lo han colocado varias veces en el centro de la polémica. En efecto, mientras el grupo fundado por McInnes asegura no apoyar la supremacía blanca, varios de sus integrantes participan a menudo de movilizaciones que apoyan consignas racistas o contrarias a las protestas antirracistas.
En 2018, sin ir más lejos, la Policía del condado de Clark, en el estado de Washington, afirmó que el grupo había sido declarado como un «grupo extremista vinculado al nacionalismo blanco» por parte del FBI. La agencia federal negó esa clasificación días después, aunque reconoció que los Proud Boys habían sido incluidos en un informe sobre los peligros potenciales de grupos extremistas, aunque centrado en algunos integrantes individualmente y no a todo el grupo.
En cualquier caso, los incidentes violentos en los que miembros del grupo se ven involucrados se repiten año año, especialmente porque el grupo suele participar en manifestaciones contrapuestas a movilizaciones de anarquistas u organizaciones Antifa.
En 2019, por ejemplo, dos miembros de los Proud Boys fueron condenados por participar de una golpiza a activistas Antifa en Nueva York. Según reportó el New York Times en aquel momento, fue la primera vez en que miembros de la organización efectivamente recibieron una condena debido a este tipo de enfrentamientos, frecuentes en varias ciudades del país.