El País.- La precuela de ‘Toy Story’ no se proyectará en Oriente Próximo y Asia por una secuencia que se había cortado hasta la polémica por las leyes anti LGTBI en Florida, que llevó a Pixar a recuperarla.
Díficil despegue para Lightyear. La película animada de Pixar sobre los orígenes de Buzz Lightyear, el explorador interplanetario de Toy Story, se ha convertido en el campo de batalla en la lucha por los derechos LGTBI. Después de causar una revolución interna en Disney, la película suma una nueva polémica a días de su estreno mundial, el viernes, 17 de junio. La censura evitará que uno de los filmes más esperados del verano se vea en países de Oriente Próximo como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, y en un puñado de países asiáticos, como Malasia. La prohibición responde a una secuencia en la que Alisha, una exploradora casada con una mujer, le da un beso en la boca a su pareja.
Los ejecutivos de Disney, la empresa propietaria de Pixar desde 2006, pidieron cortar esa secuencia en la revisión de la cinta. Esto hizo estallar en marzo un escándalo dentro del gigante del entretenimiento. Cientos de empleados denunciaron la censura en una carta, como parte de una estrategia que pretendía que la cúpula de la compañía dejara la tibieza y alzara la voz en contra de lo que consideran una ley discriminatoria en Florida, donde Disney posee seis parques temáticos. Esta medida, promovida por los republicanos, prohíbe enseñar en las escuelas sobre cuestiones de género y homosexualidad a los estudiantes más jóvenes. MÁS INFORMACIÓNDisney recupera un beso lésbico en una nueva película para frenar las críticas del colectivo LGTBI
Los empleados pidieron a su empresa dar la batalla en Florida. “Nosotros en Pixar hemos sido testigos de cómo bellas historias, llenas de personajes diversos, regresan de la verificación corporativa de Disney en una versión reducida a las migajas de lo que fueron”, decía el texto dirigido a Bob Chapek, consejero delegado. Este intentó maniobrar para reducir los daños y prometió a sus empleados defender su voz. Así, una de las primeras acciones fue reintroducir la secuencia origen de la polémica en la cinta dirigida por Angus Maclane. “Es difícil no sentirse frustrado de que esto todavía sea un tema de debate, que sea una noticia. Creo que el objetivo es que lleguemos a un punto donde esto sea la norma, que no sea un territorio inexplorado, que sea lo que es…”, dijo en el preestreno en Londres Chris Evans, quien presta la voz a Buzz, sobre la recuperación del beso de Alisha.
Sin embargo, esa no es la norma en muchos de los mercados donde Pixar intenta estrenar Lightyear. Esta es la primera película que el estudio de animación estrena en salas de cine en dos años después de que Soul, Luca y Red se exhibieran en streaming. El nuevo lanzamiento de la saga iniciada hace 27 años llega en un momento en que los estudios prueban la respuesta del público en las salas después del golpe de la pandemia. De momento hay prometedoras señales de que se ha abierto el apetito para volver al cine, como ha demostrado la segunda parte de Top Gun.