Más de 150 docentes piden a la rectora de la Universidad de St. Andrews que censure en público a la ex consejera catalana por su tuit
OLGA R. SANMARTÍN. EL MUNDO.– La burla en Twitter de la ex consejera de Educación de la Generalitat Clara Ponsatí hacia las personas fallecidas en Madrid por el coronavirus ha tenido respuesta en el mundo académico. Más de 150 profesores universitarios de 14 campus de todo el mundo suscriben una carta a Sally Mapstone, la rectora de la Universidad de St. Andrews, en la que le piden que «censure públicamente» a la eurodiputada fugada, que da clases en esta institución escocesa.
La misiva, impulsada por el Foro de Profesores, acusa a Ponsatí de «utilizar la pandemia del Covid-19 como arma política, intentando generar tensión social y con total indiferencia hacia el sufrimiento parecido por los afectados». Esta queja se suma a las 1.200 firmas recogidas en change.org para que se abra procedimiento disciplinario a Ponsatí y a la denuncia por un delito de odio presentada en la Fiscalía por el Movimiento contra la Intolerancia, así como a las quejas remitidas por las delegaciones del PP y Ciudadanos en sendas cartas al presidente del Parlamento Europeo.
El domingo, la líder independentista se mofó de la grave situación por la que atraviesa Madrid a causa de la pandemia por coronavirus. «De Madrid al cielo», tuiteó, cuando había más de dos centenares de fallecidos, y fue retuiteada de inmediato por Carles Puigdemont. Tras recibir miles de respuestas, optó por borrar el mensaje y al día siguiente se excusó calificando sus palabras de «crítica sarcástica e indignada a la gestión de la crisis por parte del Gobierno español».
Sus declaraciones han provocado el rechazo de profesores españoles y extranjeros. «A las necedades habituales de Torra y Puigdemont, ahora hay que lamentar este comentario tan malévolo y desgraciado de Ponsatí. Esperamos que St. Andrews tome medidas; ella misma se demuestra incapacitada para cualquier cargo público», expresa por correo electrónico desde Australia el escritor e hispanista Luke Stegemann.
Desde EEUU, la catedrática de medievalista de la Simmons University de Boston Lola Peláez y la doctora Mariana Castells, catedrática de Alergología en la Universidad de Harvard, recuerdan que Desde Madrid al cielo es el verso con el que termina un entremés de Luis Quiñones de Benavente (1589-1651): «Quizá Clara Ponsatí debería leer más poesía, conocer más la historia y tener algo más de cultura para poder humanizarse, comprender lo que significa tener compasión por el dolor ajeno y aprender a callarse a tiempo».
«XENOFOBIA DEL NACIONALISMO IDENTITARIO»
Francisco Ramos, catedrático de Educación en la Loyola Marymount University en Los Ángeles, considera que «hacer un comentario de ese tipo refleja una miseria moral que sobrepasa todo lo aceptable». «Lamentablemente, es algo a lo que nos han ido acostumbrando esos políticos que consideran a los españoles de otras regiones como ciudadanos de segunda clase», añade.
Barbara Loyer, catedrática en el Instituto Francés de Geopolítica de la Universidad de Paris 8, dice que lo expresado es «inadmisible», «evidencia la ceguera que produce la fe acrítica» y «demuestra que el nacionalismo nos puede borrar del alma lo esencial: la fraternidad».
«Que este tuit fuera compartido por Puigdemont muestra la xenofobia a la que representa el nacionalismo identitario. Los que pretenden priorizar la identidad territorial o el celo por las competencias ante el desafío que tenemos en estos momentos deberían ser reducidos a la irrelevancia política», opina José Montalbán, profesor de Economía en la Universidad de Estocolmo.
Francisco Beltrán, profesor de Política Europea en la Universidad de Toronto, apunta que el tuit de Ponsatí «retrata el fanatismo ideológico de gran parte del independentismo».