losandes.com.- El primer juicio que se realizará en Mendoza con la calificación de “odio a la expresión de género” –el asesinato de la trabajadora sexual trans Melody Barrera (27)– será un debate donde se discutirán dos posiciones muy diferentes: para la Fiscalía de Homicidios se trata de una travesticidio o trasnfemicidio con cuatro agravantes, en tanto que para la defensa es un caso de exceso de legítima defensa.
El lunes próximo a las 8 el acusado –el ex policía Darío Jesús Chaves Rubio (33)– será sometido a un juicio por jurados que tiene una acusación gravísima, ya que tiene cuatro agravantes: homicidio agravado por ensañamiento, por ser funcionario policial y por odio a la expresión de género y por alevosía.
Esta será la posición que los 12 integrantes de del jurado popular y la jueza técnica Nancy Lecek escucharán por parte de la Fiscalía de Instrucción N° 21, a cargo de la fiscal de Homicidios Andrea Lazo, y su jefe, el fiscal Fernando Guzzo. La única pena posible para esta calificación es prisión perpetua.
En cambio, la posición que sostendrá el abogado defensor Pablo Livio Cazabán es homicidio en exceso de legítima defensa, delito que tiene penas iguales al homicidio culposo: 1 a 5 años de prisión.
¿Por qué estas diferencias tan contrapuestas? Por la interpretación de los hechos que hacen cada una de las partes. Para el defensor el crimen –lo que vulgarmente se denomina “travesticidio” o “transfemicidio”- comienza, en “un primer momento”: cuando Chaves detiene su auto frente a la mujer trans -el 29 de agosto en la “zona roja” de Guaymallén- con el fin de solicitar servicios sexuales o bien para comprar droga, luego se va y vuelve en “un segundo momento” en el que le habría disparado 6 veces con su arma reglamentaria.
En cambio, para la fiscalía -y para los abogados querellantes de Xumek Viviana Beigel y Lucas Lecour-, no existe un nexo causal entre ambos momentos, no hay relación entre un hecho, son dos situaciones diferentes y la verdaderamente importaste es la segunda, en la que se produce el homicidio.
Para el abogado defensor en ese primer momento se habría producido una agresión por parte de Melody al ex policía, al tirarle gas pimienta y el imputado se defendió con posterioridad de esa agresión.about:blank
Durante el debate el jurado popular deberá decidir su Chaves es culpable del travesticidio – o bien considerar que se trató de un exceso de legítima defensa.
Además, sin ánimo de “spoilerar” el debate en profundidad, el tribunal deberá escuchar las posiciones de las tres partes en relación a cada uno de los agravantes en juego.
El expediente judicial contiene elementos que comprometen la situación del ex uniformado: la pericia balística realizada sobre la pistola 9 milímetros de Chaves determinó – a través de una cotejo fotográfico- que, en efecto, los proyectiles y las vainas, son coincidentes. Además, hay testigos que vieron a Chaves en el lugar, cámaras donde se ve su auto, ubicación de su teléfono por las antenas y teléfonos de Melody y del policía, entre otros elementos.
“VOY A BUSCAR UN ARMA Y A CAGAR A TIROS AL TRAVESTI”
Melody fue atacada a balazos en la madrugada del 29 de agosto de 2020 en la esquina de Correa Saá y Costanera de Guymallén. Se encontraba ofreciendo servicios sexuales cuando un sujeto le pegó seis tiros y escapó a bordo de un auto.
La fuga quedó registrada en las cámaras de seguridad de la zona y los investigadores sabían del principio que el auto era un Volkswagen Bora.
La misma marca de vehículo que tenía Chaves, quien se desempeñaba como auxiliar de la comisaría 34 del barrio Bancario de Godoy Cruz. El efectivo también fue señalado por la declaración de un testigo, un chofer de Cobity que estuvo con él antes de hecho y a quien el policía le dijo que iba “a buscar un arma y a cagar a tiros al travesti”.
El presunto agresor fue arrestado el 17 de septiembre de 2020 en la dependencia donde se desempeñaba. Ese mismo día fue imputado y permanece deten