SER.- «El portero se le acercó y le dijo que no podía bailar así, de esa manera, que estás molestando a la gente», son las palabras de A.N.S, la mujer de 28 años que ha interpuesto una denuncia ante la Policía Nacional por presunto delito de homobofia en la madrugada del domingo (sábado noche), ya a fecha del 16 de julio, en Talavera dentro de una conocida discoteca.
Según ha confirmado Policía Nacional a SER Talavera, la denuncia, efectivamente, se puso el día 17 por los hechos que la denunciante ha contado a esta emisora. Respecto a la denuncia policial, los agentes confirman que en estos momentos, hay una investigación abierta para intentar esclarecer lo sucedido, de momento, sin ningún detenido.
Homofobia por no tolerar un baile llamativo
En el DNI de A.N.S aparece como lugar de nacimiento Talavera de la Reina, aunque hace 10 años emprendió una nueva vida en Madrid. Aún así muchas son las cosas que le unen a la Ciudad de la Cerámica, por eso, vuelve a menudo. Es verano y A.N.S decide invitar a su grupo de Madrid «maricas, además orgullosas, las típicas personas que llaman la atención por vestir con crop-top o utilizar pelucas», nos cuenta, para que vengan a pasar el fin de semana y conozcan la ciudad y a la familia de A.N.S.
«Estuvimos toda la tarde por ahí y cuando llegamos a la discoteca, sobre las 12 de la noche, estaba literalmente vacía». Aún así, la víctima nos cuenta, que empezaron su noche y su amigo R.S, empezó a bailar vogue, «es un baile actual que nació en América, homosexual, que empezó a bailar la gente marginada. Es un tipo de baile que tiene movimientos con mucho pelo, mucho brazo», relata la víctima… Ante esos movimientos, que se pueden ver en el vídeo de esta públicación, uno de los porteros se le acercó y le dijo que no podía bailar así «no puedes bailar de esa manera, estás molestando a la gente».
«Mi amigo preguntó, ¿os estoy molestando? y la gente dijo que no». Además, hubo un momento que nada se parecía a la presunta agresión que sufrieron después porque nos cuenta A.N.S… «fue brutal porque durante toda la noche los porteros estuvieron así, hasta el punto de llegar chicos y chicas heteros y decirle a mi amigo que bailara como quisiera, que no pasaba nada, que baialara como le diera la gana».
De hecho, continúa contándonos que la gente empezó a hacerle un círculo a su amigo para que siguiera bailando «hubo un apoyo generalizado que me dio una tranquilidad muy bonita», nos dice.
A.N.S decidió pedir la hoja de reclamaciones
Durante esta relativa tranquilidad, la víctima pidió la hoja de reclamaciones a una de las camareras y minutos más tarde se le acercó el encargado «o alguien importante». Además de pedirle disculpas, le comentó a A.N.S que si ponían la hoja de reclamaciones, les tenía que echar del lugar, así que la denunciante decidió no ponerla y le dijo al encargado «que vale, que no ponía la hoja de reclamaciones, que además él no tenía la culpa de tener la mierda de porteros que tiene y que lo que quiero es estar tranquila, quiero que mi amigo baile como quiera y que nadie se sienta incómodo con su presencia como está ocurriendo hoy», además, sentenció que lo que estaba sucediendo esa noche se llama homofobia y que les molestaba su amigo «por hacer movimientos feminizados, pero que si los estuviera haciendo una tía, no dirían ni mú».
«Me cogió del cuello, me tiró al suelo y me quedé en shock»
La noche continuó hasta que llegó el cierre de la discoteca. En esos momentos, ambas víctimas, A.N.S y R.S, deciden ir al baño «yo uno y él a otro, y empezó a escuchar gritos diciéndole que saliera, de hecho lo engancharon y se lo llevaron». La víctima eso no lo vió, pero dice que otras dos chicas lo vieron todo y que por cierto, serán las testigos ante las autoridades si se les requiere en un futuro.
«Cuando salí del baño, me encontré con uno de los porteros, le dije que era increíble que aquí en Talavera estuviera pasando esto y que era un delito de homofobia, entonces, le debió sentar muy mal porque me empezó a zarandear, me llamaba hija de puta, me empujó…». Tras las primeras agresiones «yo tenía un vaso en la mano, lo tiré, pero no le dí y en ese momento, me cogió del cuello, me tiró al suelo y me quedé en shock».
Una conocida suya, levantó a A.N.S y se fueron mientras «el tío seguía gritando, hija de puta, has empezado tú». A la salida, ambas víctimas prestaron declaración ante los agentes que llegaron, pero fue después cuando A.N.S se dió cuenta de la cantidad de agresiones que tenía por todo el cuerpo, por eso decidió ir a Urgencias en la Plaza del Pan. Horas más tarde, durante el domingo, interpuso la denuncia ante la Policía Nacional.