Un joven de 23 años denuncia un presunto ataque por ser gay durante las fiestas de la Asunción
ANA ARIAS. LA OPINIÓN DE ZAMORA.- Salió de fiesta y volvió llenó de sangre por ser gay. Ese es el resumen de la noche de fiesta de un joven zamorano de 23 años que ha denunciado una presunta agresión homófoba en Coreses.Todo ocurrió la noche del pasado miércoles, en vísperas del 15 de agosto, día de la Asunción, gran día festivo del mundo rural. La víctima acudió a la localidad de Tierra del Pan para disfrutar de una noche de música y diversión en la gran macrodiscoteca que el Ayuntamiento coresino había programado para esa noche.
Pablo, vestido con un chándal de estampado barroco, como él mismo especifica, se encontraba bailando y bebiendo junto a dos amigas cuando poco antes de las cuatro de la mañana decidió ir a orinar en una calle paralela, a menos de 100 metros de donde se encontraba todo el público. «Sentí un golpe por detrás que me hizo caer al suelo y luego me dieron una patada en toda la cara. Todo pasó superrápido. Me toqué la nariz y la mandíbula que es donde más me dolía, me levanté y me fui corriendo donde estaban mis amigas porque tenía miedo de que me volvieran a pegar, había muy poquita luz y no había nadie en la calle«, resume.
Al verle ensangrentado, sus amigas se asustaron por la gran hemorragia de su nariz. Cogieron un taxi y fueron directos a Urgencias del Hospital Virgen de la Concha. Allí le realizaron una exploración médica y una radiografía para descartar cualquier fractura. «Estoy dolorido, pero todo ha quedado en una fuerte contusión, no hay nada roto», se consuela.
Tras su revisión médica en el Complejo Asistencial de Zamora, este joven zamorano acudió al cuartel de la Guardia Civil de Zamora, donde le aconsejaron descansar y volver al día siguiente para presentar la oportuna denuncia.
«No vi quién o quiénes eran, pero he querido denunciar sin miedo tanto en la Guardia Civil como en las redes sociales». Confiesa que jamás le había ocurrido algo así. Sí que había sido objeto de miradas y comentarios por su condición de homosexual y su forma de vestir, pero nunca de agresiones físicas. «Para que luego se pregunten por qué es necesario seguir reivindicando el Día del Orgullo. Somos uno de los países más avanzados en derechos LGTBI pero no está todo hecho. Sigue habiendo daño físico y moral«.
La Guardia Civil de Zamora ya ha iniciado las diligencias oportunas para dar con la identidad de los agresores, un objetivo para el que también se ruega la colaboración ciudadana.